Detección temprana

Trastorno bipolar: ¿Cómo reconocer las señales y actuar a tiempo?

Estos episodios de la bipolaridad se presentan de dos formas: la alegría y la tristeza

Lima.- El trastorno bipolar no se debe confundir con los cambios normales de estado de ánimo que todos pueden experimentar ante situaciones inesperadas. Los episodios depresivos y maníacos son indicadores de este problema de salud mental. Aprende más al respecto.

El doctor Luis Matos Retamozo, psiquiatra e investigador del Centro de Investigación y Desarrollo en Salud Mental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, explicó que estos episodios en el trastorno bipolar se manifiestan en dos formas: euforia y depresión.

"Cuando la alegría es demasiada intensa, ya se sale de cauce y es anormal, lo que se llama manía; cuando la tristeza ya es demasiada y se hace anormal se llama depresión", dijo.

Episodio depresivo

Durante un episodio depresivo, explicó el médico, la persona se vuelve extremadamente melancólica y triste, y puede sentirse culpable por situaciones lógicas o irracionales. Por ejemplo, si el paciente atropelló a un perro hace diez años, podría comenzar a considerarse un asesino. Esto provoca sentimientos de culpa, llanto e insomnio.

"En algún momento, si esto se va ahondando, la persona puede pensar hasta en que no merece vivir y, en ocasiones, si no tiene la ayuda oportuna, puede acabar matándose. Esa es la depresión, la parte del bache. Se siente tristeza, pena, llanto y culpa; todo lo ve negro y se siente lo último en este mundo".

Episodio maníaco

En el otro extremo, el especialista mencionó que aparece el episodio maníaco, caracterizado por una elevación del ánimo que se manifiesta en alegría, energía y euforia.

"La persona puede contar un chiste y todos se mueren de la risa; llega a una fiesta y todo el mundo se activa, lo que genera que le digan 'oye, tú traes la alegría'. Pero conforme va subiendo el ánimo puede llegar a extremos que ya no solo es alegría y, en ese momento, pobre del que lo contradiga. Esa es la manía; sentirse lo máximo, poco menos que Dios".

Estas personas piensan y hablan rápidamente; son muy perspicaces y al principio resultan muy agradables, ya que son graciosas y su humor es contagioso. Además, apenas necesitan dormir porque tienen mucha energía. Sin embargo, a medida que el trastorno bipolar se agrava, empiezan a enfrentar serios problemas.

En cuanto a la causa del trastorno bipolar, se precisó que la causa exacta no se conoce, pero definitivamente implica alteraciones biológicas.

"Cuando la persona se halla en estado de manía es la dopamina la que está mandando y cuando está en depresión es la serotonina la que está muy baja; entonces esos desbalances explican estos cuadros".

Diagnóstico

Matos señaló que el diagnóstico de bipolaridad en medicina es complejo, ya que puede llevar años confirmarlo en algunas personas. Esto se debe a la dificultad para identificar adecuadamente las emociones, especialmente en menores de edad.

El trastorno afectivo bipolar en niños y adolescentes presenta un gran desafío diagnóstico. Los padres pueden confundir las señales de bipolaridad con los cambios de conducta y exabruptos propios del desarrollo físico y emocional del menor.

Tratamiento

El doctor Matos Retamozo destacó que el trastorno afectivo bipolar se trata principalmente con medicación y psicoterapia, siempre bajo la supervisión de un especialista. Subrayó que este es un asunto médico.

"Los psicólogos pueden apoyarlos en la prevención y el acompañamiento, pero cuando la persona se pone mal este es un tema médico; hay que dar medicamentos", mencionó al manifestar que el trastorno bipolar no se controla con consejos.

Mencionó que este trastorno debe tratarse con medicación, y tanto la familia como el paciente deben ser educados para reconocer y detectar rápidamente los signos de descompensación. Una señal temprana es la disminución del sueño, acompañada por un aumento de energía y alegría.

"Este problema es crónico; tenemos que hacerlo semejante a la diabetes. Entonces, si el paciente tiene trastorno de bipolaridad debe saber que no se cura, pero sí es tratable y con medicación adecuada, lo que se conoce como estabilizadores del estado de ánimo, los que pueden ayudar a estabilizar esos episodios".

Fuente: RPP

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