Cuidado de la piel

Cambios de estación afectan la salud de la piel

Es crucial cuidar de nuestra piel para que nos proteja de elementos externos como lo son las bacterias.

Lima.- Los cambios de estación pueden afectar la piel debido al cambio de temperatura, humedad, exposición solar, contaminación del aire, entre otros elementos ambientales.

De acuerdo con lo mencionado con la dermatóloga Zelenia Merma que trabaja en la Clínica Internacional a Bienestar, indica lo siguiente: “La piel tiene mecanismos adaptativos mediante los cuales mejora su función de barrera como compensación a los cambios de estación. Por ejemplo, en el invierno, la baja humedad produce mecanismos de defensa que evitan la pérdida de agua, como el engrosamiento de la piel y la producción de factores humectantes naturales. Sin embargo, en algunos casos, estos mecanismos podrían no ser suficientes para equilibrar el deterioro de la barrera cutánea ante los cambios climáticos, por lo que se recomienda establecer una rutina de cuidado de la piel que esté acorde a las condiciones y necesidades de cada persona”.

¿Qué le hace el cambio climático a nuestra piel?

- En otoño, la temperatura empieza a descender y el aire se vuele más seco, lo que puede causar resequedad en nuestra piel e irritabilidad como la dermatitis y la psoriasis.

- En invierno, el aire tiende a ser más seco de lo habitual causando una pérdida de humedad en la piel. Lo que puede llegar a causar descamación, enrojecimiento y agrietamiento de la piel.

- En primavera, comúnmente la temperatura y la humedad suelen incrementar, lo que nos podría producir mayor sebo en la piel, quiere decir, el incremento de brotes de acné y piel grasa.

- En verano, la piel está más expuesta debido a los rayos ultravioleta del sol. Lo que puede causar quemaduras solares, hiperpigmentación, arrugas y aumentar la prevalencia de desarrollar cáncer de piel.

Rutina del cuidado de la piel en los cambios estacionales

• Realizar baños diarios, fríos, cortos y frecuentes para evitar sarpullidos producidos por el calor.

• Usar ropa ligera y holgada hecha de algodón.

• Aplicar protector solar resistente al agua y con un SPF de 50 o más.

• Evitar la exfoliación de la piel seca en invierno.

• Abrigarse con ropa y mantas en lugar de aumentar la calefacción ya que una mayor resequedad en la piel.

Finalmente, cada uno debe ser responsable y cuidar su cuerpo. Muchas veces de jóvenes somos despreocupados de lo que nos pase; sin embargo, a medida que pasen los años nos damos cuenta de que de todas formas vamos a pagar factura de nuestras acciones.

Fuente: El Comercio.

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