Protegiendo el Tesoro Marino
Creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau
Esta medida no solo resguarda la biodiversidad marina, sino que también promueve el desarrollo sostenible y el turismo responsable en la región.
Tumbes.- La Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, aprobada recientemente por el Consejo de Ministros del Perú, representa un hito importante en la protección del ecosistema marino del país. Ubicada frente a los departamentos de Piura y Tumbes, abarca una extensión total de 115,675.89 hectáreas, distribuidas en cuatro sectores: Isla Foca, Cabo Blanco-El Ñuro, Arrecifes de Punta Sal y Banco Máncora. Estos sectores son de gran importancia tanto en términos biológicos como culturales y paisajísticos.
La creación de esta reserva nacional responde a la necesidad de conservar la diversidad biológica y los valores asociados de interés científico y cultural en la región. Además, contribuye al desarrollo sostenible del país al proteger y preservar los recursos naturales marinos, así como al fomentar el turismo y las actividades económicas en las zonas circundantes.
El ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, resaltó la importancia de esta reserva al proteger un ecosistema que representa una porción significativa del mar tropical peruano, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y al respeto por la cultura de las comunidades locales. Además, la reserva cuenta con una zonificación que permite la regulación de las actividades humanas para garantizar la conservación a largo plazo de los ecosistemas marinos.
La reserva también ofrece oportunidades para el desarrollo del turismo sostenible, permitiendo a visitantes disfrutar de la belleza natural y la biodiversidad marina de la región de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente. Este enfoque integrado de conservación y desarrollo económico es fundamental para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la reserva y las comunidades que dependen de ella.
En conclusión, la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau representa un importante paso hacia la protección y conservación del ecosistema marino del Perú, así como hacia el desarrollo sostenible de las regiones costeras de Piura y Tumbes. Su establecimiento responde a la necesidad de salvaguardar la biodiversidad y los recursos naturales marinos para las generaciones futuras, al tiempo que promueve el turismo responsable y el bienestar de las comunidades locales.
Fuente: Andina
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