Arequipa

Hombre baleado en Camaná tras resistirse a un robo.

Herido fue llevado al hospital de Camaná y luego referido al Honorio Delgado de Arequipa, donde lo operaron de emergencia.

Camana.- Yumar Monroy Rodríguez, un joven de 28 años, estuvo a punto de perder la vida tras recibir un disparo en el abdomen en plena vía pública de Camaná. El ataque ocurrió la noche del martes 25 de marzo en la avenida Córdoba, una zona transitada del Cercado. Malherido y sin poder moverse, fue encontrado por un ciudadano venezolano que, alarmado por la escena, pidió ayuda a la Policía.

Los agentes llegaron rápidamente y trasladaron a Yumar al Hospital de Camaná, donde los médicos hicieron todo lo posible para estabilizarlo. Sin embargo, debido a la gravedad de la herida, tuvieron que referir de inmediato al Hospital Honorio Delgado Espinoza en Arequipa. A las 11 de la noche ingresó al nosocomio y, dos horas más tarde, los cirujanos tuvieron que intervenir de emergencia para salvarle la vida.

Mientras Yumar luchaba por recuperarse, la Policía comenzó las investigaciones. Al principio, se creyó que podría haber sido víctima de un asalto, pero con el paso de las horas surgió otra hipótesis más inquietante: un ajuste de cuentas. Las primeras indagaciones revelaron que el joven tenía antecedentes policiales por robo y hurto, lo que abrió la posibilidad de que el ataque no fuera un hecho aislado.

El testigo que pidió ayuda a las autoridades declaró que encontró a Yumar tirado en la calle, pero no pudo dar detalles sobre quién lo atacó. Aun así, los agentes no tardaron en descubrir que la víctima había estado involucrada en hechos delictivos previos. Su historial mostraba una detención a inicios de año, cuando fue acusado de integrar una banda que golpeó y asaltó a un hombre en la misma zona donde fue baleado.

Aquel incidente ocurrió dentro de una cantina en la avenida Córdoba. En esa ocasión, Yumar fue arrestado junto a otro peruano y un ciudadano venezolano, señalados como los responsables de atacar a José B. H., un joven de 26 años que terminó con cortes en el rostro y el cuerpo. Ahora, meses después, el destino lo volvió a colocar en el centro de otro hecho violento.

El ataque ha generado preocupación entre los habitantes de Camaná. La inseguridad en la ciudad parece ir en aumento y muchos temen que este tipo de hechos se repitan. “Cada vez se escuchan más balaceras y asaltos en la zona. Ya no se puede caminar tranquilo”, comentó un vecino del Cercado.

Mientras Yumar se recupera en el hospital, la Policía continúa con las investigaciones para dar con los responsables del ataque. Las autoridades esperan esclarecer lo sucedido y determinar si realmente se trató de un ajuste de cuentas o si hay otra historia detrás de este nuevo episodio de violencia en Camaná.

Fuentes: Correo, Diario Los Andes 

 


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