Opiniones
Loreto: ¿La región de mayor producción de coca del Perú?
Por Jaime Antezana Rivera
Desde el año 2000, empezó un nuevo ciclo del narcotráfico en el Perú. Este ciclo fue indesligable del crecimiento sostenido de los cultivos ilícitos de coca que, según Unodc, pasó de 43 mil hectáreas en 1999 a 62,500 hectáreas el 2012, convirtiéndose nuevamente en primer productor mundial de coca y cocaína.
En efecto, según Unodc, Perú superó a Colombia cuya producción de coca descendió de más de 160 mil hectáreas en 2000 a 48 mil hectáreas en 2012. Así, Colombia dejo de ser el primer productor de coca y cocaína mundial entre 1996 al 2011 pasando al segundo lugar. Esas cifras, pese a los cuestionamientos que tuvieron, reveló el segundo "efecto globo" en la región andina. Es decir, el desplazamiento de la coca de Colombia al Perú. Esta es una fase del nuevo ciclo del narcotráfico del siglo XXI.
Posteriormente, en el lapso de 2013 a 2016, a contrapelo de la mundialización del consumo y el incremento de la demanda de las drogas en general y de la cocaína en particular, según las cifras oficiales de Devida, monitoreadas por Unodc, los cultivos de coca descendieron de 62, 500 hectáreas en 2012 a 43,300 hectáreas en 2016. En consecuencia, con alzas y bajas de la producción de coca y cocaína, Colombia volvió a ser el primer productor mundial de cocaína.
Este sería otra fase de la coca y el narcotráfico en el Perú. ¿Cómo se redujo las, más o menos,17 mil hectáreas de coca ilegal entre 2013 y 2016? En el gobierno de Ollanta Humala, por un lado, con el incremento de las metas de erradicación forzosa de la coca ilegal: en ese período, estas habrían pasado de unas 16 mil hectáreas anuales a más de 30 mil hectáreas. En 2015 fue el de mayor erradicación forzosa: 36 mil hectáreas.
¿Es creíble que hubo ese incrementó de las metas de erradicación forzosa de la coca más programas de desarrollo alternativo e interdicción (incautación de drogas e insumos y destrucción de pozas, laboratorios y pistas de aterrizaje) se haya "reducido" esa extensión de hectáreas de coca ilícita? Si fuera así, el control del problema del narcotráfico sería muy fácil: erradicar más con programas de desarrollo alternativo e interdicción.
Esa sería la fórmula, la estrategia. Sin embargo, si bien hubo mayor erradicación y se redujo la superficie de los cultivos de coca, está no fue nacional, ni se ejecutó en todas las zonas de producción de este arbusto de las regiones dónde se erradicó. Dos ejemplos: en Ucayali se erradicó básicamente en Padre Abad y, de vez en cuando, en algunos distritos de Coronel Portillo y en San Martin se erradicó en la provincia de Tocache (Alto Huallaga) y, de vez en cuando, en el valle de Sion, en Mariscal Cáceres. Lo mismo ocurrió en Loreto: se erradicó en zonas de Ramón Castilla.
Solo en Huánuco se erradicó de manera sostenida acompañado de programas de desarrollo alternativo e interdicción en la provincia de Leoncio Prado (Tingo María, Aucayacu, etc.) y en el Monzón. ¿Qué logró esa fórmula? La reducción de los cultivos de coca en el Alto Huallaga y Monzón. Y, en consecuencia, está zona dejo de ser la principal zona de producción nacional de coca y cocaína. Eso hizo creer que el narcotráfico había sufrió una derrota.
¿Fue cierto que los cultivos del Alto Huallaga y Monzón "desaparecieron"? No. Lo que ocurrió fue el desplazamiento de los cultivos de coca de la parte huanuqueña del Alto Huallaga a otras regiones (Puno, Loreto, Pichis Palcazu, Vraem, etc) donde se erradicó y no hubo erradicación, además, de las nuevas regiones de producción, siguiendo una tendencia global de crecimiento.
Así, lo cierto es que las cifras oficiales ocultaron el crecimiento real de los cultivos ilícitos de coca en las zonas de las regiones donde se erradicó (Loreto, Ucayali, y San Martin) y en las nuevas regiones de crecimiento (Amazonas, Madre de Dios y Cajamarca). Con la cifra de 43 mil hectáreas pusieron al narcotráfico debajo de la alfombra. Presentaron la imagen de que el narcotráfico estaba casi controlado. Y desapareció del discurso oficial.
Eso no fue cierto ni real. La verdad es que entre 2014 y 2016 el crecimiento de los cultivos de coca y del narcotráfico continúo a contrapelo de las cifras oficiales. Más aún, no podía ser "ocultada" por mucho tiempo. En el periodo pandémico (2020-2021), la coca ilegal y el narcotráfico desbordaron: hubo una sobreproducción generalizada. Ahora, en la casi post pandemia, está estallando en la faz de las regiones y el Estado.
Loreto es una de esas regiones. En este caso, según las cifras oficiales, el 2009 tuvo un crecimiento del 90%. Según Unodc, para ese año y 2010, a nivel regional había alrededor de 4,500 hectáreas. La dimensión del crecimiento de los cultivos de coca, sin embargo, habría sido mayor. En 2010, la embajadora de EEUU en el Perú, en una conversación informal con especialistas, señaló que en Loreto habría entre 8 a 10 mil hectáreas. Es decir, más del doble de la cifra de Unodc.
Además, en esos años las cifras de Devida y Unodc, los cultivos ilícitos de coca se concentraban casi exclusivamente en la provincia de Ramón Castilla, en el Bajo Amazonas, poco en la cuenca de Putumayo, en frontera con Colombia, y en la provincia de Ucayali/Contamana. En las demás provincias (Requena, Datem del Marañón, Maynas y Alto Amazonas), no habría coca.
Las operaciones de erradicación en distritos de la provincia de Ramón Castilla, en el Bajo Amazonas y la Triple Frontera (Perú, Colombia y Brasil) no frenó ni redujo los cultivos de coca. Esa erradicación esporádica y desgajada de una intervención integral, se licuó. En ese periodo (2007-2011), en esa zona surgió un grupo armado que buscó controlar el tráfico ilícito de drogas a Brasil. Ese grupo armado estuvo dirigido inicialmente por el "Gallero" y, del 2008 al 2010, por Jair Ardela.
¿Qué pasó después? Del 2012 al 2016, los cultivos de coca crecieron en la cuenca del Putumayo, Alto Amazonas/Yurimaguas, Ucayali/Contamana, Requena, Maynas, Loreto/Nauta y Datem del Marañón. Nada de eso captó el monitoreo de Unodc ni Devida. Todo lo contrario: entre 2014 al 2016, "reducieron" la coca cerca a los niveles de 1999. Hubo alertas de ese proceso que no fue medido. Eso sigue siendo así.
En 2011, el hoy reo expresidente regional de Loreto, Yván Vásquez, señaló que en su región había 40 mil hectáreas. Ni Unodc ni Devida hicieron caso a esas cifras, que seguramente eran menores, de alerta. ¿Y qué pasó en el periodo de la pandemia del nuevo coronavirus? Los cultivos crecieron como nunca antes. Se generalizó a nivel regional.
El pasado lunes 20 de junio, en una sesión de la Comisión Devida del Congreso en Iquitos, el gobernador regional de Loreto, Elisban Ochoa, señaló que en su región habría 45 mil hectáreas. ¿Hay esa extensión de coca en Loreto, como señala el actual gobernador regional? No es posible responder afirmativamente a esa interrogante. Lo que sí se puede es afirmar que actualmente en Loreto hay más coca que en el Vraem, dónde las cifras oficiales señalan que habría 26 mil hectáreas.
También hubo cifras de alerta externa La Casa Blanca de EEUU, a través de sus reportes anuales, cuestionó las cifras oficiales: en 2016, señaló que en Perú había más de 55 mil hectáreas. Y, en junio de 2021, señaló que el Perú tenía 88,200 hectáreas de coca y una producción de 810 toneladas de cocaína. Esa cifra es una aproximación al primer año de la pandemia.
Ahora, ¿Cuál es la superficie nacional de la coca según Devida? A diferencia del reporte de la Casa Blanca de EEUU, para el ente rector de la lucha contra las drogas hay 61, 700 hectáreas. Esa cifra no supera a las 62,500 hectáreas de 2012. En consecuencia, no refleja el crecimiento generalizado de la coca en la región Loreto.
Suscríbete a nuestro Newsletter
Recibe nuestro Newsletter diariamente registrándote con tu email y mantente informado con las noticias más relevantes del día.
También te puede interesar
Mas articulos