Con algo de controversia

Arabia Saudita apuesta por los Esports con una Copa Mundial Récord

El historial de derechos humanos de Arabia Saudita, respecto a los derechos LGBTQ y de las mujeres, ha sido criticado por algunas personalidades de los esports que se negaron a participar

Arabia Saudita está haciendo un movimiento audaz para convertirse en un líder mundial en esports, al albergar la primera Copa Mundial de Esports con un premio récord de $ 60 millones, el más grande en la historia de los esports. Esto eclipsa los pagos de prestigiosos torneos como el Campeonato PGA y rivaliza con las ganancias de Wimbledon.

El jugador surcoreano Josh Ahn, de visita en Riyadh para el evento, encarna el potencial que Arabia Saudita ve en los esports. Él y su equipo se encuentran entre los más de 1,500 competidores que luchan por una parte del enorme premio acumulado, presentando 21 juegos de importantes desarrolladores como Microsoft, Electronic Arts y Tencent.

Este ambicioso proyecto se alinea con el plan "Visión 2030" del Príncipe Heredero Mohammed bin Salman para diversificar la economía saudita más allá del petróleo. Siendo él mismo un jugador apasionado, el Príncipe prevé que Arabia Saudita se convierta en un centro de esports, albergando 250 empresas de juegos, desarrollando juegos nacionales y contribuyendo con más de $ 13 mil millones al PIB para 2030.

El rápido crecimiento de Arabia Saudita en la industria del juego la convierte en un objetivo estratégico. Según Niko Partners, la región es una de las de más rápido crecimiento en el mercado global de juegos. El Príncipe Faisal bin Bandar bin Sultan Al Saud, presidente de la Federación Saudita de Esports, enfatiza su objetivo de convertirse en una figura central en la conversación sobre esports.

La presentadora de esports Stella Chung, por ejemplo, decidió no participar debido a las preocupaciones por expresar su identidad como mujer bisexual. Otros, como Team Liquid, están tratando de cerrar la brecha vistiendo camisetas del orgullo en apoyo de los derechos LGBTQ durante el torneo. Las autoridades sauditas supuestamente permitieron esta exhibición.

El competidor surcoreano Ahn permanece optimista, centrándose en el impacto potencial de la Copa Mundial en la industria. El gobierno saudí ve esta empresa como una inversión a largo plazo, con planes para construir un distrito de esports dedicado en Qiddiya, completo con múltiples estadios y atracciones de entretenimiento.

Si bien la viabilidad financiera de los torneos de esports sigue siendo un desafío, la población joven de Arabia Saudita, con casi el 70% identificada como jugadores, representa un mercado prometedor. Los expertos creen que los esports evolucionarán de una actividad de ocio a una carrera profesional para muchos jóvenes saudíes, lo que la convierte en una inversión potencialmente inteligente para el futuro del reino.

Fuente: Bloomberg


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