Asesinato

Tragedia en Baja California: Surfistas asesinados en presunto asalto

Sus cuerpos fueron encontrados en un pozo después de una intensa búsqueda, mientras las autoridades investigan el trágico suceso y las circunstancias que rodearon su desaparición.

México.- Tres jóvenes entusiastas del surf, los hermanos australianos Jake y Callum Robinson, junto con el estadounidense Jack Carter Rhoad, emprendieron un viaje hacia Baja California, México, para seguir su pasión. Sin embargo, su aventura terminó en tragedia cuando fueron asesinados en un presunto asalto para robarles su camioneta.

La madre de los hermanos Robinson, Debra, lanzó una desesperada búsqueda en redes sociales después de perder contacto con ellos desde el 27 de abril, preocupada especialmente por la salud de Callum, quien era diabético.

Antes de su desaparición, los tres amigos habían estado acampando y surfeando en la costa al sur de Ensenada, en una zona remota que los residentes consideran peligrosa. Las últimas imágenes compartidas en redes sociales los mostraban contemplando las olas rompiendo contra las rocas.

El 3 de mayo, las autoridades anunciaron el hallazgo de cuatro cuerpos en un pozo, confirmando más tarde que tres de ellos eran los jóvenes desaparecidos, todos con heridas de bala en la cabeza.

Según la Fiscalía de Baja California, la hipótesis preliminar sugiere que los amigos fueron atacados mientras hacían una parada para surfear en Punta San José, a unos 80 kilómetros al sur de Ensenada, entre el 28 y el 29 de abril. Al llegar al último campamento conocido de los jóvenes, la policía encontró evidencia de un posible ataque, incluyendo manchas de sangre y huellas de arrastre de objetos pesados.

Las autoridades señalaron que los ladrones mataron a los tres hombres para robar su camioneta, específicamente por los neumáticos y otras piezas, antes de deshacerse de sus cuerpos arrojándolos a un pozo cercano. El cuarto cadáver encontrado en el pozo tenía más tiempo en el lugar que los de los jóvenes, lo que sugiere la posibilidad de un crimen anterior.

Los investigadores no descartan la posibilidad de que los mismos sospechosos estén involucrados en ambos crímenes. La recuperación de los cuerpos del pozo fue una tarea difícil que tomó cerca de dos horas debido a su ubicación remota y a que los ladrones lo habían cubierto con tablas para ocultarlo.

Fuente: El Comercio


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