Crisis política
Ecuador enfrenta crisis energética: Acusaciones de sabotaje y cortes programados
A pesar de los esfuerzos del gobierno por estabilizar el suministro eléctrico, las acusaciones de sabotaje, la tensión política persisten.
Ecuador.- El 17 de abril, Ecuador dio a conocer un nuevo plan de racionamiento energético que implicaba cortes de hasta 13 horas en algunas áreas y un promedio de ocho horas a nivel nacional, basado en factores de consumo. En respuesta, el Gobierno de Noboa decidió suspender la jornada laboral los días 18 y 19 de abril para mitigar el impacto de los apagones.
A medida que pasaron los días, los cortes de energía disminuyeron gradualmente, llegando a un promedio de dos horas el pasado martes. El 2 de mayo, debido a una mejora en los caudales de los ríos que alimentan las centrales hidroeléctricas, el Gobierno anunció la suspensión de los apagones programados a nivel nacional durante cuatro días.
Posteriormente, el domingo, se prolongó la suspensión por una semana más, aunque se enfatizó que esto no indicaba el fin de la crisis energética.
El embalse de Mazar, ubicado en la provincia andina de Azuay, se convirtió en el epicentro de esta crisis. Con una capacidad para almacenar 410 millones de metros cúbicos de agua, alimenta a tres centrales hidroeléctricas que juntas generan más de un tercio de la demanda eléctrica de Ecuador. A mediados de abril, el embalse estaba prácticamente vacío, con niveles de agua cercanos a su cota mínima, lo que lo dejó fuera de operación.
La disminución dramática del embalse no se atribuyó inicialmente a la sequía, sino que el Gobierno sugirió que podría haber sido resultado de un vaciamiento deliberado como un acto de sabotaje contra el referéndum que se celebró el 21 de abril.
Aunque el secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, sugirió que se habían abierto las compuertas para vaciar el embalse, el gerente de Celec Sur, José Gómez, negó esta posibilidad, argumentando que la represa no contaba con compuertas manipulables.
A pesar de las negativas del gobierno, se presentó una denuncia por presunto sabotaje contra 22 personas, incluida la exministra de Energía y Minas Andrea Arrobo, acusadas de ocultar información y no alertar adecuadamente sobre la situación del embalse. Esta denuncia subraya la gravedad de la crisis energética y la tensión política que la rodea, mientras Ecuador lucha por estabilizar su suministro eléctrico.
Fuente: Andina
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