Cuatro fallecidos
Persiste la violencia en SJL y SMP a pesar de Estado de Emergencia
Expertos mencionan que medidas del Gobierno no funcionan debido a incongruencias en el accionar de los actores políticos nacionales.
Foto: La República.
Lima.- La ola de violencia continúa azotando los distritos de San Juan de Lurigancho (SJL) y San Martín de Porres (SMP), a pesar de la declaración del estado de emergencia y los esfuerzos conjuntos de la Policía y el Ejército para restablecer el orden. En un escalofriante lapso de menos de 24 horas, se han registrado cuatro asesinatos.
Uno de los crímenes más notorios ha sido el asesinato de Florencia Remuzgo Artesano (52), fundadora de una empresa de mototaxis dedicada a combatir la informalidad en este sector de transporte. La empresaria fue víctima de un ataque a manos de dos sicarios cerca de su domicilio en el sector de Canto Grande en SJL, mismo distrito en el que Rolando Liñán Tejada (22) también perdió la vida al recibir dos disparos en la cabeza a manos de desconocidos.
En SMP, los hermanos Alvin (18) y José Legel Lugo (23) encontraron un trágico destino en la Urb. Paraíso Florida mientras viajaban en una mototaxi. El hermano mayor, quien había llegado a Perú desde Venezuela hace apenas un mes, fue abatido junto a su hermano por dos sicarios en motocicletas. Uno de los jóvenes falleció en el vehículo, mientras que el otro perdió la vida a pocos metros del lugar del ataque.
Estos eventos subrayan la falta de resultados en la disminución de la tasa de homicidios en estos distritos que han figurado entre los más violentos de la región. A pesar del estado de emergencia, las actividades delictivas persisten, incluyendo el sicariato, la extorsión y los robos agravados, como el reciente asalto a un jardín de niños en SJL.
El enfoque actual se ha centrado más en reprimir y controlar el delito que en prevenirlo, lo que plantea dudas sobre la efectividad de la estrategia. Según el coronel Jorge Mejía, exjefe de la Policía Antisecuestros, el estado de emergencia no está funcionando y el Código Penal actual limita la actuación de la Policía. Además, fiscales y jueces a menudo liberan a delincuentes, lo que agrava la situación.
El reciente intento de disuadir a los delincuentes mediante un decreto legislativo que impone penas más severas a los ladrones de celulares no ha tenido éxito. Para Rubén Vargas, exministro del Interior, lo que realmente intimida a los delincuentes es la certeza de que serán capturados y sentenciados, lo cual requiere un sistema de justicia y seguridad eficiente.
“A los delincuentes no les intimida la pena, sino la certeza de que serán capturados y sentenciados; es decir, cuando la Fiscalía, la Policía, el Poder Judicial funcionan. Un ejemplo cotidiano: las reglas de tránsito y las multas en Lima y el Callao son las mismas. Pero el conductor sabe que en el Callao tiene que respetarlas porque la probabilidad de pagar la multa es alta”, explicó Vargas.
A estos acontecimientos se le suma la balacera ocurrida en el Callao, donde dos fiscalizadores municipales fueron reprimidos y uno de ellos perdió la vida. Con este accionar se respalda la necesidad de abordar de manera integral la violencia y delincuencia en la región. Las medidas preventivas, la eficiencia en la captura de delincuentes y una respuesta sólida en el sistema de justicia son cruciales para devolver la tranquilidad a los peruanos.
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