Incertidumbre en la automotriz alemana

Trabajadores de Volkswagen organizan huelgas de advertencia

Exigen garantías laborales

Alemania.- Miles de trabajadores de la sede de Volkswagen en Wolfsburgo iniciaron el lunes huelgas de advertencia como respuesta a las decisiones de la compañía. El comité de empresa critica a los accionistas, principalmente a Porsche y Piëch, por priorizar sus millonarios beneficios mientras los empleados enfrentan inseguridad laboral y la amenaza de despidos masivos. La protesta, que se extendió a toda Alemania, incluyó paros en la producción tras el fracaso de las negociaciones entre los sindicatos y la empresa.

Volkswagen ha anunciado planes de cerrar tres fábricas, eliminar miles de empleos y reducir salarios en un 10% con el fin de reducir costos. La empresa justifica estas medidas por la desaceleración en la demanda de vehículos, el aumento de los costos laborales, la falta de materias primas y los retrasos en la transición hacia los vehículos eléctricos. Ante esta situación, los sindicatos exigen una "solución justa" que proteja los empleos y evite más cierres de fábricas.

El comité de empresa de VW, compuesto por representantes de los trabajadores, ha manifestado su descontento con la gestión de los accionistas y ha solicitado que la compañía encuentre un acuerdo que salvaguarde los puestos de trabajo. Christian Koziol, un empleado con más de 40 años de experiencia, expresó su preocupación por el futuro de la industria y los empleos en Wolfsburgo, señalando el impacto negativo de las políticas ambientales en la toma de decisiones de las empresas.

Koziol también cuestionó si las políticas gubernamentales, como la eliminación de las subvenciones a los vehículos eléctricos, habían sido las adecuadas, sugiriendo que la industria del automóvil se ha visto limitada en su capacidad de adaptación. En su opinión, estas medidas no solo afectan a Volkswagen, sino a toda la industria automotriz, que se enfrenta a desafíos relacionados con la transición hacia la movilidad eléctrica y las restricciones de emisiones.

Mientras las conversaciones entre los sindicatos y Volkswagen continúan, el ambiente en Wolfsburgo sigue siendo tenso. El sindicato ha advertido que si no se alcanza un acuerdo, se organizarán más huelgas. Con las elecciones anticipadas en febrero y la industria automotriz siendo crucial para la economía alemana, el conflicto podría tener repercusiones políticas importantes, además de generar inestabilidad económica en toda la eurozona debido a la caída de las ventas de vehículos en varios países.

Fuente: Euronews

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