Paro de transportistas en Lima
Extorsiones y seguridad desatan paro nacional de transportistas
Fuerzas Armadas y PNP resguardan las calles durante la paralización.
Lima.- Este jueves, 10 de octubre, un sector del gremio de transportistas ha iniciado un paro en protesta contra las crecientes extorsiones y el cobro de cupos.
La situación ha generado bloqueos y movilizaciones en diversas zonas de Lima y Callao, con implicancias significativas para la vida cotidiana de los ciudadanos.
En Puente Piedra, un grupo de manifestantes ha ocupado tres carriles de la Panamericana Norte, exigiendo acciones concretas del Gobierno. Siete mercados locales han suspendido sus operaciones en apoyo a la medida, mientras los vecinos reclaman cadena perpetua para los extorsionadores.
En Gamarra, a pesar del paro, el emporio comercial funciona con normalidad. Sin embargo, la Federación de Empresarios de Gamarra organizó un banderazo para demandar más seguridad y paz.
El paro no afectó la apertura de los negocios, pero las medidas de seguridad en la zona se han reforzado.
El Ministerio de Defensa ha desplegado unidades de las Fuerzas Armadas para colaborar con la Policía Nacional del Perú (PNP) en garantizar el orden y la seguridad en Lima y Callao.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, ha señalado que organizaciones como Movadef estarían vinculadas al paro, lo que consideró un intento de politizar la movilización.
En varias zonas clave de la ciudad, como el cruce de la avenida Argentina con Elmer Faucett en Callao, se ha registrado poca presencia de transporte formal.
En cambio, los ciudadanos han tenido que recurrir a servicios informales, como combis y colectivos. Empresas como Huáscar y Grupo 10 han continuado operando, junto con algunos buses de la PNP.
A lo largo de la Carretera Central y en zonas como Puente Nuevo, el transporte formal ha sido intermitente, lo que ha ocasionado largas filas de personas esperando.
En algunos casos, como en Ventanilla, grupos han atentado contra los vehículos arrojando objetos peligrosos conocidos como "aletas de tiburón", resultando en la detención de cinco individuos.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, ha asegurado que más de 14,000 efectivos de la PNP fueron desplegados desde tempranas horas para mantener el orden en los principales paraderos y corredores de la ciudad.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, en distritos como Pachacamac, se registraron actos vandálicos, como la quema de llantas para bloquear la circulación del transporte público.
Mientras tanto, en zonas como San Juan de Miraflores y Villa El Salvador, la circulación de buses ha sido reducida, afectando principalmente a las líneas 41, 33, y Santa Catalina.
Los colectivos informales han cubierto algunas rutas en las que el servicio formal fue interrumpido, mientras el público se agolpaba en los paraderos a la espera de transporte.
Este paro nacional refleja la creciente preocupación de la ciudadanía frente a la inseguridad y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva por parte del Gobierno.
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