Preparación ante desastres naturales
Simulacro Nacional en la UNMSM
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos participó en un simulacro de sismo de magnitud 8.8, evaluando y mejorando su capacidad de respuesta ante emergencias, mientras se conmemoraba el trágico terremoto de 1970 en Áncash.
Lima.- Un simulacro de sismo de magnitud 8.8 sacudió simbólicamente la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) este viernes, dejando un saldo ficticio de 30 fallecidos, 124 heridos y 13 desaparecidos. Este ejercicio formó parte del Simulacro Nacional Multipeligro, una iniciativa desarrollada en todo el país para mejorar la capacidad de respuesta de los peruanos ante desastres de diversos orígenes.
La comunidad universitaria de San Marcos participó activamente y de manera ordenada en este simulacro, llevado a cabo en la Ciudad Universitaria ubicada en la avenida Venezuela, donde se instalaron puestos de comando para monitorear y dirigir las actividades.
Durante el ejercicio, se simuló un amago de incendio en uno de los edificios de la universidad. La situación fue rápidamente controlada por las cuadrillas de emergencia organizadas por la institución, demostrando la eficacia de los protocolos de seguridad y la preparación del personal ante situaciones de emergencia. Estudiantes de diversas facultades participaron de manera realista, evacuando en camillas a compañeros que resultaron heridos y contusos, contribuyendo al realismo y efectividad del simulacro.
La UNMSM compartió imágenes del ejercicio a través de sus redes sociales, mostrando a estudiantes, docentes y personal administrativo formados en círculos de seguridad frente al edificio del rectorado. Estas fotografías reflejan el compromiso de la comunidad universitaria con la seguridad y la preparación ante posibles desastres naturales. La participación activa y responsable de todos los involucrados subraya la importancia de estos ejercicios para fortalecer la cultura de prevención en la población.
El simulacro no solo tuvo el objetivo de evaluar la capacidad de respuesta ante un terremoto, sino que también sirvió como un recordatorio de la tragedia ocurrida hace 54 años. El 31 de mayo de 1970, un terremoto en la región Áncash provocó el desprendimiento de un gigantesco bloque de hielo del nevado Huascarán, desencadenando un alud que arrasó con la ciudad de Yungay en el Callejón de Huaylas, causando alrededor de 30,000 muertes. En memoria de esa catástrofe, el Perú organiza simulacros cada 31 de mayo para concienciar a la población sobre la alta vulnerabilidad ante desastres naturales.
"¡Estemos preparados!" fue el mensaje que la UNMSM difundió en sus redes sociales junto a las fotografías del Simulacro Nacional Multipeligro. Este llamado a la preparación y la conciencia refleja la necesidad continua de estar alerta y preparados para enfrentar los desafíos que los desastres naturales pueden presentar. La realización de estos simulacros es esencial para minimizar los riesgos y proteger vidas en caso de emergencias reales.
Fuente: Andina
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