Por Francisco Ugarteche Domínguez
Cuatro congresistas del grupo conocido como “Los niños” quedaron con un pie fuera del congreso luego que la comisión permanente aprobó ayer el dictamen de la sub comisión de acusaciones constitucionales que recomienda ponerlos a disposición de la justicia.
Raúl Felipe Doroteo Carbajo, Jorge Luis Flores Ancachi, Jhaec Darwin Espinoza Vargas y Elvis Hernán Vergara Mendoza, de las filas de Acción Popular, fueron acusados del delito de organización criminal y tráfico de influencias agravado.
El pleno del congreso tendrá que decidir finalmente la suerte de los parlamentarios que vendieron su voto a cambio de nombramientos de allegados en altos cargos de la administración pública, específicamente en el ministerio de la producción.
Será una votación ajustada luego que hace apenas unos pocos días el mismo pleno salvó de otras sanciones recomendadas contra ellos por la comisión de ética.
Las decisiones que adopta el congreso en este sentido, finalmente, no implican que los congresistas sean culpables o inocentes, simplemente se trata de un antejuicio político que levanta las protecciones judiciales que gozan los altos funcionaros públicos para ser procesados en el poder judicial.
Para llegar a este momento deben previamente haber encontrado indicios, testimonios o evidencias que los relacionen con la presunta comisión del delito.
El grupo de “Los niños” está formado por parlamentarios de Acción Popular y de otras bancadas, señalados de obedecer órdenes de palacio de gobierno, para inclinar sus votos en sentido contrario al que les correspondía por ideología política.
Y esa es la razón por la que no prosperaron mociones de vacancia contra el ex presidente Castillo o de censura contra algunos ministros como Juan Silva.
De confirmarse esta decisión en el pleno, los idiotas útiles que persisten todos los días en desacreditar a ese poder del Estado, quedarían con una bandera menos en su propósito de adelantar las elecciones, objetivo señalado por Sendero Luminoso.