¡Con esperanza!
Médicos del INSN San Borja flamean pañuelos blancos por salud de niños
Por el Día de la Medicina Peruana rinden homenaje a profesionales de la primera línea de batalla
San Borja.- Con una bandera blanca en la mano en señal de esperanza por la recuperación de la salud de los niños que afrontan una enfermedad compleja, los médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja, conmemoraron el Día de la Medicina Peruana.
De esta manera, reafirmaron su compromiso de seguir trabajando a favor de la salud infantil de nuestro país y de la humanización en la atención de salud, política que impulsa la institución pediátrica desde hace nueve años.
La directora general del INSN San Borja, Zulema Tomás Gonzales, resaltó la labor de los médicos que en estos nueve años de funcionamiento y aún en pandemia por covid-19 han realizado más de 37 mil intervenciones quirúrgicas exitosas.
“Hemos logrado salvar la vida de más de 30 mil niños y adolescentes con patologías complejas como cardiopatías, tumores cerebrales, tumores sólidos, leucemias, graves quemaduras, entre otros, de Lima y de las regiones del país”, comentó.
Pasión y entrega
Un reflejo de las proezas médicas realizadas es la del pequeño Edric M.R., quien en pandemia fue operado de un tumor en el hígado ante lo cual se procedió a la extirpación del mismo, seguido de la reconstrucción de las vías biliares. La cirugía duró 8 horas.
“Ser médico es algo maravilloso y cuando uno opera no siente el tiempo”, cuenta el cirujano pediatra, José Luis Apaza León, encargado de la operación exitosa de Edric, quien continúa acudiendo a sus controles en el INSN San Borja.
Este centro pediátrico promueve una política humanizada con calidad y calidez, y rindió un homenaje especial a los profesionales de la primera línea de batalla por covid-19 y que no dejaron de atender durante la emergencia sanitaria llevados por su vocación de servicio y el amor al prójimo.
Durante este acto significativo se destacó que existe una medicina que puede enfrentar todo, que logra milagros y hasta lo imposible: la medicina del amor, que es el lema que este año trabajó la Institución.
“Hemos pasado dos años difíciles, pero nuestra profesión es hermosa, somos privilegiados y misioneros de la salud, no desmayemos en esa vocación. Los médicos no conocemos de cansancio, de feriados, pandemia, trabajamos por amor al prójimo. Que Dios nos ayude y nos dé salud para seguir salvando vidas”, destacó la doctora Tomás Gonzales.
En la ceremonia de reconocimiento se destacó la labor de los 480 profesionales médicos, entre ellos 29 residentes, quienes desempeñan labores asistenciales y administrativas a favor de los pequeños pacientes que provienen de la costa, sierra y selva de nuestro país.
Fuente: Andina
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