Un nuevo latido
El programa post trasplante cardíaco que preserva vidas
INCOR brinda un programa de trasplante cardíaco integral
Lima.- Elizabeth Flores (68) y Pablo Aldana (60) disfrutan de la vida luego de casi una década de haber recibido un trasplante de corazón gracias a la solidaridad de los donantes y a la gran labor del equipo multidisciplinario del Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR) de EsSalud.
Pero el éxito de esta delicada operación no solo depende de la intervención quirúrgica en sí, sino del seguimiento que se le haga. Por ello, el INCOR brinda un programa de trasplante cardíaco integral, el cual consiste en monitorear y darles el soporte necesario a los trasplantados una vez que han sido dados de alta. En este caso, el servicio de enfermería es el encargado de comunicarse constantemente con los pacientes.
La licenciada Yulma Donayre, enfermera coordinadora del Comité de Trasplante, guía a los trasplantados para que asistan a sus controles y está pendiente de su estado de salud, dándoles las pautas necesarias para que se reinserten a la sociedad.
"Hemos formado una familia donde todos comparten sus experiencias, emociones y también tristezas", explica la licenciada Donayre, que conoce muy bien a cada uno de los asegurados trasplantados.
"Hay muchos pacientes que comparten sus logros. Se han graduado, casado o tienen hijos”, manifiesta.
En el caso de Elizabeth y Pablo, ellos son pacientes que tienen varios años en el programa de trasplante y son un ejemplo para los demás integrantes. El cumplimiento de todas las recomendaciones que les dan los profesionales de la salud, les ha permitido llevar una vida normal y que su nuevo corazón funcione sin ninguna complicación.
"Son 10 años desde mi trasplante y no he tenido ningún rechazo, ninguna urgencia. Trato de cuidarme y seguir las recomendaciones de los médicos como no excederme en las cosas que debo comer", comenta Elizabeth Flores.
Por su parte, Pablo Aldana participó de joven en la liga profesional de fútbol de Piura. Luego del trasplante, ha vuelto a jugar su deporte favorito y disfrutar de la compañía de sus hijos. "Agradezco a Dios y a la persona que me donó el órgano. Gracias a él estoy bien", señala.
Cuando los pacientes trasplantados salen del INCOR, acceden al programa de seguimiento mediante un cronograma establecido. Son seis consultas en total en el primer año, siendo la primera a los 15 días, la segunda a los 30, la tercera luego de dos meses, y así sucesivamente. Pasado los 365 días, las consultas se realizan con más espacio de tiempo, dependiendo de la evolución del asegurado.
La enfermera Donayre explica que el éxito de estos pacientes no hubiera sido posible sin el desprendimiento de los donantes. "Invito a toda la población a cambiar por favor. Si su DNI dice NO, coloquen SI y ayuden a todas las personas que necesitan un trasplante", subraya la licenciada.
Cifras del trasplante cardíaco
El Instituto Nacional Cardiovascular es el único centro de salud en el Perú que realiza trasplantes cardíacos a pacientes adultos y pediátricos, logrando hasta la fecha trasplantar a 95 asegurados, nueve de ellos niños.
Durante la pandemia, el INCOR logró 11 trasplantes, manteniendo una alta tasa de sobrevida post trasplante de 88.4 % en los primeros 5 años y de 67.4 % a los 11 años. En este año tiene proyectado llegar a los 100 trasplantes al corazón.
Fuente: Andina
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