Intento de atentado frustrado
Capturan a dos extorsionadores en SJL antes de detonar explosivo
Policía captura a venezolanos cuando intentarían detonar explosivo; Montúfar confirma incautaciones en Santa Rosa de Lima.
Fuente Fotográfica: Yo Soy Independiente
San Juan de Lurigancho.- Dos presuntos extorsionadores de nacionalidad venezolana fueron detenidos en San Juan de Lurigancho cuando —según la Policía— se aprestaban a detonar un artefacto explosivo contra una veterinaria ubicada en el entorno de la avenida Santa Rosa de Lima. La intervención fue confirmada por el coronel PNP Juan Carlos Montúfar, jefe de la División de Investigación de Robos (DIRINCRI), quien informó que a los sospechosos se les incautaron dos cartuchos de dinamita, municiones y dos teléfonos celulares.
Los detenidos fueron identificados como Daniel Gómez (25) y Jesús Alexander Finales (25). Ambos, de acuerdo con el parte periodístico sustentado en fuentes policiales, serían los responsables de amenazas contra negocios de la zona comercial aledaña a Santa Rosa de Lima y, al momento de la intervención, se encontraban a punto de ejecutar el ataque contra el local veterinario. Un tercer implicado habría logrado huir, pero según la misma versión está plenamente identificado por la Policía.
El coronel Montúfar detalló que en días recientes patrullas de inteligencia habían detectado desplazamientos armados de sospechosos en motocicleta y un vehículo negro, con disparos nocturnos contra distintos comercios de ese sector de SJL. Esa conducta, sumada a las denuncias por amenazas previas, activó el operativo que culminó con la captura en inmediaciones de la veterinaria. La Policía plantea, como hipótesis, que los detenidos integrarían una célula dedicada al cobro de cupos mediante ataques con explosivos para quebrar resistencias de comerciantes.
En la intervención, los agentes aseguraron los dos cartuchos de dinamita y municiones, y levantaron evidencia digital de los teléfonos incautados, insumos que pasarán a pericia para reconstruir comunicaciones y eventuales órdenes desde otros miembros de la organización. También se trabaja sobre cámaras de seguridad del entorno para precisar la ruta de llegada y fuga de los involucrados y corroborar la presencia del tercer cómplice.
El caso refuerza un patrón delictivo que SJL viene padeciendo: extorsión con artefactos explosivos contra negocios de rubros diversos. En este episodio concreto, la acción oportuna evitó daños humanos y materiales, pero la capacidad de fuego incautada dinamita y municiones confirma una escalada de violencia instrumental para sostener el chantaje económico. De ahí que la investigación fiscal que se abra con estos hallazgos deba apuntar no solo a la flagrancia, sino a vínculos orgánicos (quién financia, quién ordena, quién ejecuta) y a la trazabilidad de los explosivos.
Fuente: RPP
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