Intimidación
Empresario sufre nuevo atentado en Ventanilla por mafias
Incendian su vehículo tras denuncias de cobro de cupos.
Ventanilla / Callao.- Un nuevo acto de intimidación, presuntamente vinculado a mafias de cobro de cupos, fue registrado ayer en el distrito de Ventanilla, Callao.
El vehículo de Ronald Murillo, empresario del rubro de metales y cantante, fue incendiado mientras estaba estacionado cerca del parque Santa Rosa.
Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento en que un desconocido, portando una galonera aparentemente llena de combustible, roció el líquido inflamable sobre el vehículo y lo prendió fuego antes de huir.
Este atentado sería parte de una serie de amenazas que Murillo asegura haber recibido en los últimos meses.
El empresario declaró que no es la primera vez que enfrenta este tipo de actos violentos. En julio pasado, su taller de metales, ubicado en la zona industrial de Ventanilla, fue atacado por desconocidos.
A raíz de ese incidente, presentó denuncias contra tres personas involucradas en el hecho. Sin embargo, las amenazas continuaron, advirtiéndole que no avanzara con el proceso legal.
"Las amenazas fueron claras: ‘Si doy mi manifestación o denuncio, me van a hacer daño’", declaró Murillo, quien señala que el reciente ataque refuerza su preocupación sobre la falta de seguridad en la zona y la creciente influencia de las mafias dedicadas al cobro de cupos.
Hasta el momento, las autoridades han iniciado las investigaciones pertinentes para identificar al responsable del incendio y determinar los vínculos con las bandas criminales que operan en la zona industrial.
Los indicios apuntan a que estos grupos buscan intimidar a los empresarios para garantizar el pago de extorsiones.
Murillo hizo un llamado urgente a las autoridades para que refuercen la seguridad en Ventanilla y protejan a los empresarios que, como él, trabajan en un ambiente cada vez más hostil.
Asimismo, reiteró la importancia de tomar acciones inmediatas contra las mafias de cobro de cupos, que afectan no solo la seguridad de los negocios, sino también la tranquilidad de sus propietarios.
El caso pone en evidencia la vulnerabilidad de los empresarios locales frente a estas prácticas delictivas y subraya la necesidad de que la Policía Nacional del Perú (PNP) actúe con mayor celeridad para frenar el accionar de estas bandas.
Mientras tanto, la comunidad espera que las investigaciones avancen y que los responsables sean identificados y procesados.
Este nuevo atentado refleja un problema más amplio de inseguridad en el Callao, donde las extorsiones y actos violentos son una constante para los emprendedores.
Los afectados exigen medidas contundentes que garanticen el desarrollo económico sin temor a represalias de organizaciones criminales.
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