Grave denuncia en la PNP

Armas incautadas regresan al mundo del crimen organizado en Comas y SJM

Patrón repetitivo genera preocupación y alerta en las autoridades.

Comas.- Un reportaje del dominical Punto Final reveló que armas de fuego incautadas a delincuentes durante operativos policiales están regresando al mundo del hampa bajo la modalidad conocida como "ruleteo", poniendo en jaque la integridad del sistema de custodia y supervisión policial.

Uno de los casos más alarmantes involucra al Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de San Juan de Miraflores (SJM), donde un revólver Paspe, con serie 195003, fue incautado a Jean Chávez Miranda el 2 de febrero de 2024 tras su detención por robos al paso.

Sin embargo, la misma arma ya había sido confiscada hace dos años durante la captura de otro delincuente, Gonzalo Sánchez, quien fue sentenciado a 12 años de prisión.

El procedimiento estipula que las armas incautadas deben ser remitidas a un depósito o a la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec).

No obstante, los informes de los peritos de la Policía revelaron que la Depincri de SJM, bajo la supervisión del suboficial Alexander Mendoza Oré, no cumplió con este protocolo, permitiendo que el arma volviera a circular en actividades delictivas.

El problema no se limita a San Juan de Miraflores. En la Depincri de Comas, tres armas confiscadas entre 2022 y 2023, incluyendo un revólver Amadeo Rossi, una pistola FL y un revólver Balila, reaparecieron en escenas criminales en menos de un año.

Estas armas estaban bajo la custodia de los policías instructores Luis Cruz, Edgar Tolentino y José Ancco. La gravedad de los casos llevó a la remoción completa del personal en 2022 y a la implementación de nuevos controles tras la visita del entonces ministro del Interior, Vicente Romero.

Según datos del dominical, en la Depincri de Comas se reportó la desaparición de al menos 20 armas incautadas.

El abogado penalista Fernando Silva advirtió que estos hechos podrían configurarse como “delitos de sustracción de objetos requisados” o complicidad con organizaciones criminales.

El suboficial Mendoza Oré, señalado en el caso de SJM, no brindó declaraciones al ser contactado por el programa periodístico, lo que genera aún más suspicacias sobre la responsabilidad individual y la falta de control interno en estas dependencias.

Esta situación, que afecta directamente la lucha contra la delincuencia, ha encendido las alarmas en el sistema de justicia y las autoridades gubernamentales.

El retorno de armas al hampa no solo vulnera la seguridad ciudadana, sino que también socava la confianza en las instituciones policiales.

Los ciudadanos exigen investigaciones profundas y sanciones ejemplares para los responsables de este grave problema, que no solo representa una amenaza para el orden público, sino que también pone en duda la eficacia de los mecanismos de supervisión y transparencia dentro de las fuerzas del orden.

Fuente: Punto Final


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