Cambios que alborotan
Peloton enfrenta turbulencias mientras su CEO renuncia y continúan los despidos
La empresa tecnológica navega por un período de incertidumbre a la par que se prevé que atravesarán un camino desafiante por delante para la marca que alguna vez fue celebrada
Peloton, el gigante de la tecnología fitness, está lidiando con importantes cambios mientras su CEO, Barry McCarthy, anuncia su partida en medio de otra ronda de despidos. Este marca la quinta instancia de reducción de personal desde el pico de la compañía en 2021. Aproximadamente el 15% de la fuerza laboral global restante de Peloton, equivalente a alrededor de 400 empleados, se verán afectados por estos últimos recortes. A pesar de las garantías anteriores sobre la trayectoria financiera de la compañía, McCarthy reveló en la llamada de ganancias del primer trimestre de 2023 que más despidos eran inevitables para alinear el gasto con los ingresos.
McCarthy, ex ejecutivo de Spotify y Netflix, deja su puesto después de poco más de dos años, cediendo las riendas a los co-CEO interinos Karen Boone y Chris Bruzzo. La decisión de implementar despidos se deriva de la imperiosa necesidad de Peloton de abordar su situación financiera, particularmente a la luz de los próximos esfuerzos para refinanciar su deuda. Esta última ronda de recortes de empleo forma parte de un programa de reestructuración de 12 meses destinado a reducir los gastos anuales en más de $200 millones.
La fuerza laboral alguna vez próspera de Peloton ha disminuido drásticamente, ahora compuesta por aproximadamente 3,000 empleados a nivel mundial, frente a su cenit de 8,600 en 2021. La actual reducción de personal sigue a una serie de reducciones de personal en 2022, incluidos 500 empleos eliminados en octubre, 800 en agosto, 500 en julio y un recorte significativo de alrededor de 2,800 empleados en febrero. Estos despidos subrayan la lucha de la compañía para adaptarse a las cambiantes dinámicas del mercado, ya que la demanda de sus productos disminuyó después de la pandemia.
Los últimos acontecimientos marcan un capítulo tumultuoso en la historia de Peloton, que inicialmente experimentó un auge en popularidad durante el período de cuarentena pero falló a medida que evolucionaron las circunstancias globales. A pesar de las inversiones sustanciales para abordar las interrupciones en la cadena de suministro relacionadas con la pandemia, la compañía no logró anticipar las cambiantes preferencias del consumidor una vez que las vacunas contra el Covid-19 estuvieron ampliamente disponibles.
Fuente: The Verge
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