Temporada 4

Diablo 4: Un retorno al poder y a la elección del jugador

Finalmente ofrece el juego que los fanáticos estaban esperando, un mundo donde cada juguete en la “caja de arena” es tuyo para empuñar

La última temporada de Diablo 4, "Botín Renacido", marca un punto de inflexión para el RPG de acción. Es la culminación de meses de trabajo por parte de Blizzard, transformando el juego en la experiencia que los fanáticos imaginaron en el lanzamiento.

La pieza central de este cambio es una revisión masiva de la flexibilidad de clases. Atrás quedaron los días de los esbirros débiles y las estadísticas de botín poco intuitivas. La temporada 4 empodera a los jugadores con una amplia gama de opciones poderosas, ejemplificado por la clase Nigromante. Anteriormente relegados a frágiles compañeros esqueléticos, los Nigromantes ahora cuentan con esbirros que escalan junto con su armadura, lo que permite tácticas innovadoras como derrotar jefes muy por encima de su nivel normal.

Este cambio de filosofía aleja a Diablo 4 del énfasis inicial en el esquivar preciso y el botín críptico. En cambio, los jugadores tienen un control significativo sobre sus configuraciones, seleccionando equipo con claras sinergias con sus habilidades elegidas. Las decisiones iniciales de la temporada, como priorizar la fuerza de los esbirros sobre la velocidad de movimiento, se convierten en momentos impactantes que definen el personaje.

Si bien la Temporada 4 carece de una mecánica singular para mejorar el personaje como las actualizaciones anteriores, lanza a los jugadores al corazón de la acción. Los eventos Marea Infernal, batallas de mundo abierto con demonios de alto nivel, continúan siendo lo más destacado. Estos brutales eventos tipo todos contra todos bañan a los jugadores en botín y obligan a una adaptación estratégica.

La narrativa de la temporada gira en torno a ayudar a los mercenarios de Diablo 2 contra la Doncella de Sangre, una nueva jefa de Marea Infernal. Las recompensas incluyen alijos llenos de equipo de alto nivel, que potencialmente contienen objetos únicos que pueden remodelar completamente tu configuración. Esto fomenta la experimentación y un alejamiento de las guías preestablecidas.

Antes de la Temporada 4, las configuraciones poderosas solo se materializaban después de una tediosa búsqueda de botín específico. Ahora, todas las configuraciones son viables durante la nivelación, y las piezas de equipo individuales pueden desbloquear nuevas habilidades y estilos de juego. Los jugadores ya no están limitados por habilidades percibidas como "débiles"; cada habilidad tiene el potencial de brillar con el equipo adecuado.

El lanzamiento inicial de Diablo 4 prometía una experiencia de fantasía de poder profundo. Sin embargo, un énfasis excesivo en reflejar las mecánicas de Diablo 2 eclipsó la alegría de crear un héroe único. Afortunadamente, las actualizaciones recientes han conservado los sistemas centrales mientras inyectan una estética vibrante que resalta las habilidades y animaciones de cada clase. Esto permite que el verdadero espectáculo visual de Diablo 4 brille. De las limitaciones frustrantes a la celebración de la agencia del jugador, el viaje de Diablo 4 ha sido significativo.

Fuente: PC Games