Turbulencias financieras
Ganancias de Tesla caen un 55% en medio de la evasión de Musk ante las consultas sobre automóviles asequibles
El cronograma de la empresa para posibles reemplazos de modelos existentes sigue siendo ambiguo dejando preguntas sobre las estrategias de Elon Musk
Tesla, el fabricante pionero de vehículos eléctricos, ha enfrentado un primer trimestre tumultuoso en 2024, marcado por una caída impresionante del 55% en sus ganancias según lo revelado en su reciente informe financiero. A pesar de las grandes visiones del CEO Elon Musk sobre la inteligencia artificial guiando la trayectoria de la empresa, la realidad pintada por los resultados trimestrales presenta una imagen más sombría, atribuida en gran medida a una serie de agresivos recortes de precios y ventas automotrices titubeantes.
Durante los primeros tres meses del año, Tesla lidió con una miríada de desafíos, siendo el más notable una marcada disminución en las entregas, que cayeron un 8.5% interanual. Este contratiempo se vio agravado por la lucha de la compañía para deshacerse de decenas de miles de vehículos fabricados, lo que llevó a una preocupante acumulación de inventario no vendido, que ahora comprende un tercio de su producción total.
Las repercusiones financieras de los problemas de Tesla son evidentes. Mientras que los ingresos totales experimentaron una disminución del 9% y las ganancias brutas cayeron un 18%, la revelación más alarmante vino en forma de una caída precipitada del 55% en las ganancias netas, que cayeron a $1.1 mil millones una vez aplicadas las medidas de contabilidad estándar. Igualmente, preocupante fue la erosión del margen de beneficio envidiable de Tesla, que ahora languidece en un mero 5.5%, casi la mitad del promedio de la industria.
La postura evasiva de Musk ante las consultas sobre la perspectiva de un modelo Tesla más asequible solo añadió leña al fuego. Los fans descorazonados, anticipando noticias sobre un Model 2 de $25,000, se encontraron con la decepción cuando Musk desestimó brevemente tales consultas, afirmando: «Creo que hemos dicho todo lo que diremos al respecto». En cambio, la compañía reiteró su compromiso con medidas de reducción de costos en modelos existentes como el Model 3 y el Model Y, insinuando la posibilidad de aprovechar aspectos tanto de plataformas actuales como futuras para optimizar la eficiencia de producción.
A pesar del sombrío panorama financiero, Musk sigue firme en su creencia en el futuro impulsado por la IA de Tesla. Es digno de destacar la inversión sustancial de la compañía de $1 mil millones en GPUs durante el primer trimestre, lo que subraya su compromiso inquebrantable con el avance de las capacidades de IA, superando incluso su gasto en investigación y desarrollo total durante el mismo período.
Fuente: Arstechnica
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