La humildad los salvó
El CEO de Nvidia reflexiona sobre el inminente colapso de la compañía
El ambicioso esfuerzo inicial de renderizar gráficos 3D en consolas terminó por desviarse por algo mejor
En una revelación notable, el CEO y cofundador de Nvidia, Jensen Huang, reveló el momento crucial que rescató al gigante tecnológico del borde del colapso. Con Nvidia ahora alardeando de una tasación asombrosa que excede los 2,2 billones de dólares, es difícil imaginar sus humildes comienzos. Sin embargo, en una cuenta franca compartida durante un discurso de graduación en la Universidad Nacional de Taiwán en mayo de 2023, Huang arrojó luz sobre una coyuntura crítica en la historia de la compañía.
En 1996, Nvidia se enfrentó a un peligro inminente cuando una asociación fundamental con Sega quedó disuelta, dejando a la empresa naciente tambaleándose en el borde de la ruina financiera. Reflexionando sobre la crisis, Huang confesó haber experimentado profundos fracasos, haciendo hincapié en la humillación y la vergüenza que acompañaron estos reveses. En el corazón de la situación se encontraba el ambicioso esfuerzo de Nvidia para producir chips para renderizar gráficos 3D en consolas de juegos.
Inicialmente impulsado por el contrato de Sega, el enfoque de Nvidia divergó de las normas de la industria, lo que resultó en la creación de chips técnicamente inferiores que no se alinearon con los estándares de software emergentes. A medida que Microsoft introdujo su interfaz DirectX, Nvidia se encontró fuera de sintonía con la evolución del panorama de videojuegos, lo que exacerbó la precaria posición de la compañía. Huang se enfrentó a una decisión desalentadora: persistir con una estrategia defectuosa o enfrentar la dura realidad del paso en falso de Nvidia.
Invocando un grado poco común de humildad, Huang optó por la transparencia, revelando la situación de Nvidia a Sega y renunciando al contrato. A pesar de su inquietud, la súplica de Huang por la comprensión resultó fortuita, ya que Sega consintió y proporcionó a Nvidia un salvavidas de seis meses para recalibrar su trayectoria. Con Sega redirigiendo sus necesidades de chip a PowerVR de Imagine Technologies, Nvidia aprovechó la oportunidad para reagruparse e innovar.
Animados por los fondos del contrato terminado, Nvidia se embarcó en un viaje transformador, que culminó en el desarrollo del chip RIVA 128, un cambio que se alineó a la perfección con DirectX y superó a los competidores en rendimiento gráfico. El rápido éxito del RIVA 128 anunció un nuevo capítulo para Nvidia, impulsando a la compañía a alturas sin precedentes y consolidando su posición como una potencia de la industria.
El conmovedor relato de Huang es un testimonio del poder de la humildad y la resiliencia ante la adversidad. Para Nvidia, enfrentar los errores y abrazar la humildad resultó ser fundamental para evitar la catástrofe y trazar un camino hacia la prosperidad. Como señaló acertadamente Huang, estas virtudes, aunque desafiantes, son indispensables, incluso para los más brillantes y exitosos entre nosotros.
Fuente: CNBC
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