Lima.- A las 7 de la mañana de este jueves, la Panamericana Sur experimentó una intensa congestión vehicular en dirección de norte a sur, con los diez carriles en el peaje de Villa abarrotados de carros, según constató El Comercio.
Sin embargo, en el sentido contrario, de sur a norte, la vía se encontraba mayormente despejada.
El tráfico alcanzó su punto máximo alrededor de las 11:30 de la mañana, cuando se observó un completo estancamiento en la Panamericana Sur, desde el cruce de la avenida Mateo Pumacahua en Villa El Salvador, hasta el Parque del Recuerdo de Lurín.
Los conductores enfrentaron demoras de hasta una hora para recorrer los 13 kilómetros de distancia de este tramo.
El cuello de botella en el peaje de Villa, administrado por Rutas de Lima, fue una de las principales causas de esta congestión, con largas filas de vehículos y un paso lento por los carriles de peaje.
Según reportó la empresa, el pico de vehículos por hora alcanzó los 4.540 entre las 8 y las 9 de la mañana, con un segundo pico de 4.528 vehículos por hora entre las 7 y las 8 de la mañana.
Para hacer frente a esta demanda, Rutas de Lima dispuso de 18 casetas más el sistema epass y 72 impulsadores.
Los conductores, a través de plataformas como WAZE, reportaron demoras en el flujo vehicular y algunos incidentes debido a la alta congestión.
Según indicó la empresa, el tráfico más intenso se prevé entre las 7 de la mañana y las 2 de la tarde los días jueves, viernes y sábado, con un horario particularmente complicado de 10 de la mañana a 1 de la tarde.
El tráfico se volvió más fluido a partir de la playa San Pedro en Lurín y, hacia las 3 de la tarde, el flujo vehicular se normalizó en la Panamericana Sur. Sin embargo, se registraron congestionamientos adicionales en el kilómetro 68, en el peaje de Chilca, afectando aún más el desplazamiento de los conductores.