Fue clausurado semanas atrás

Violencia y secuestro afectan a fiscalizadores en un prostíbulo de Comas

Durante una intervención enérgica contra un establecimiento nocturno que continuaba operando ilegalmente, el personal de la Municipalidad de Comas fue víctima de una violenta agresión.

Comas.- En una segunda ocasión, el establecimiento de entretenimiento llamado Scarlett fue clausurado por las autoridades de fiscalización, serenazgo y el Grupo de Intervenciones Rápidas (GIR) de la municipalidad de Comas.

Los funcionarios destacaron que esta vez se hizo valer el principio de autoridad, imponiendo una multa de S/. 19,600 soles (equivalente a 4 UIT) debido a la resistencia y desacato a la autoridad municipal. Así lo afirmó Elizabeth Sulca, subgerente de fiscalización y control.

Lo preocupante es que los agresores, que superaban las 20 personas y la mayoría de ellos eran de nacionalidad extranjera, impidieron que el local fuese inspeccionado por los agentes municipales y fomentaron la violencia al golpear al personal, lanzando sillas a sus espaldas y muebles hacia su rostro y cabeza, además de impedir su salida y obstaculizar el trabajo municipal.

La turba delincuencial, en su mayoría compuesta por extranjeros, atacó a los inspectores municipales, quienes mantuvieron en todo momento su autoridad a pesar de las agresiones sufridas. A pesar de las dificultades, lograron clausurar nuevamente el prostíbulo.

Como resultado de la operación, tres funcionarios de fiscalización fueron violentamente agredidos, sufriendo heridas en la cabeza debido a los golpes con sillas y bates de béisbol. Solo se logró intervenir a tres ciudadanos extranjeros que participaron en las agresiones, mientras que la Policía Nacional de Santa Isabel mostró parcialidad al brindar apoyo a los agresores y desatender a la autoridad municipal.

La situación vivida durante el operativo fue sumamente preocupante, ya que evidenció la resistencia y violencia por parte de un grupo considerable de personas, en su mayoría extranjeros, que no solo desobedecieron las órdenes de clausura, sino que además agredieron de manera brutal a los inspectores municipales.

A pesar de las agresiones sufridas, los funcionarios de fiscalización mostraron valentía y perseverancia al imponer el principio de autoridad y lograr clausurar nuevamente el prostíbulo. Sin embargo, resulta alarmante el hecho de que la Policía Nacional de Santa Isabel mostrara parcialidad al brindar apoyo a los agresores, lo cual pone en entredicho su deber de mantener el orden y garantizar la seguridad ciudadana.

Es fundamental que las autoridades competentes investiguen a fondo este incidente y tomen medidas firmes para garantizar que los responsables de la agresión sean llevados ante la justicia. Además, es necesario revisar los protocolos de actuación de las fuerzas de seguridad para asegurar que se actúe de manera imparcial y se brinde el apoyo necesario a las autoridades municipales en situaciones similares en el futuro.

Este lamentable episodio resalta la importancia de fortalecer la seguridad y el cumplimiento de la ley en los establecimientos de entretenimiento, así como de implementar medidas más estrictas para prevenir la violencia y proteger a los funcionarios encargados de hacer cumplir las normativas municipales.

La municipalidad de Comas no debe permitir que estos actos de violencia queden impunes. Es crucial que se adopten medidas contundentes para garantizar la seguridad de los fiscalizadores y de todos los servidores públicos que desempeñan una labor fundamental en la protección de la comunidad y el cumplimiento de las regulaciones municipales.

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