Se transmite paz por un lado y guerra por otros

Violencia en los medios

La solución del problema parece más lejana en vista de la inexorable realidad.

Foto: Andina

Cuando algo sale mal en casa la solución inmediata es el castigo. Correazos y hasta golpes a los hijos e incluso para la madre y, a veces, la madre se desquita con los hijos. La violencia impera (física o verbal), el sometimiento de los más débiles bajo el régimen autoritario de alguien que se considera más fuerte que el otro, sea en casa, el trabajo, la calle o donde se halle.

Hoy en día organismos gubernamentales y no gubernamentales, protegen de estos abusos (aunque valgan verdades, es imposible estar en todo lugar a cada hora). No obstante, en el caso de los hijos, la sobreprotección puede ocasionar resultados contraproducentes volviéndolos engreídos, mimados. Un libro sagrado menciono:” Si uno viene mimando a su siervo (o hijo) desde la juventud este será un ingrato en el periodo posterior de su vida”. En efecto, se vuelven malagradecidos y creen que tienen derecho a todo sin esfuerzo alguno. Claro, tampoco se pretenda castigar como un energúmeno, con la ira dentro nuestro, por el mal comportamiento del hijo. La inteligencia emocional ayudara a regular tal emoción. Pero volviendo al tema de la violencia, hace falta más para mitigar ese mal carácter o ese genio iracundo, esa propensión a la ira, que puede traer consecuencias funestas para nuestras relaciones interpersonales.

La sociedad contemporánea a creado un estilo de vida en donde la violencia es el pan de cada día, es más, si tú eres ecuánime, moderado, gentil, un sujeto que no pierde los papeles y guarda la compostura en cualquier circunstancia que te halles, tú, estas mal. Se vende las noticias con sangre, homicidios, feminicidios, sicariatos, grescas, golpes, maltratos, suicidios; en la televisión, en los dibujos animados, en las series, en las novelas; en el cine, en las películas de acción o de terror o de cualquier género, existe la violencia brutal y la simple violencia que con el tiempo trivialice y normaliza tal conducta en la persona cambiándola poco a poco como ya lo hizo con nuestra sociedad. Y bueno, hay ciertos tipos de música que fomentan violencia explicita; por internet no es la excepción y las redes. No existe una regulación de estos contenidos para controlar el alud de violencia que predispone a cualquier persona a una reacción violenta, pues su interior se ha nutrido de esta conducta por años.

En conclusión, se exalta la violencia por lo que hay una veneración complaciente e indulgente, se sienten bien incluso siendo así, aman la violencia. ¿Cuál sería la solución a tamaño problema? Albert Einstein relato un día: “Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: la paz”. Como no podemos cambiar el mundo alimentado de violencia, nuestra libertad de elección es la solución, donde podemos decidir condicionar nuestro entorno en uno en que se respire la paz en todas sus formas, así, alimentar nuestro interior tan sustancialmente que nos predispongan como los hindúes al ahimsa, es decir, la no violencia.

Fuente: Martín Cabana


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