Fiscalía impulsa proceso penal
Sean Combs afronta cargos federales por delitos sexuales y corrupción
El músico estadounidense sería responsable de organizar red criminal con fines de explotación y violencia.
Sean “Diddy” Combs enfrenta juicio penal por delitos graves relacionados con crimen organizado y trata de personas
Estados Unidos.- El reconocido productor musical y empresario Sean “Diddy” Combs, de 55 años, se enfrenta a un juicio penal federal en un tribunal de Manhattan por una serie de acusaciones extremadamente graves, que podrían derivar en cadena perpetua si se demuestra su culpabilidad en todos los cargos imputados.
Según la fiscalía, entre 2004 y 2024, Combs habría liderado una presunta empresa criminal aprovechando su imperio musical y empresarial, implicada en tráfico sexual, crimen organizado, trabajo forzado, soborno, secuestro, incendio provocado y obstrucción de la justicia. El productor fue arrestado en septiembre de 2024 y desde entonces permanece en el Centro de Detención Metropolitano (MDC) de Brooklyn, tras haberse declarado inocente de todos los cargos.
La acusación federal sostiene que el artista no solo utilizó su posición de poder para manipular, coaccionar y explotar sexualmente a mujeres, sino que también habría organizado encuentros conocidos como “Freak Offs”, donde las víctimas eran presuntamente drogadas y forzadas a mantener relaciones sexuales, a menudo con la presencia de prostitutos masculinos. Estas acciones, asegura la fiscalía, eran grabadas y utilizadas como forma de control y manipulación.
Entre los testigos clave se encuentra Cassie Ventura, exnovia del magnate, quien ya había presentado una demanda civil en 2023 acusándolo de abuso físico y psicológico. Aunque esa demanda fue retirada tras un acuerdo extrajudicial, ahora se espera que su testimonio sea fundamental en el juicio penal.
Las investigaciones revelan que decenas de personas, hombres y mujeres, han denunciado haber sido víctimas de diferentes tipos de abuso sexual y psicológico por parte de Combs. La situación se agravó luego de que autoridades federales realizaran allanamientos en sus propiedades, donde incautaron aproximadamente mil botellas de aceite para bebés y lubricante personal, presuntamente relacionados con los actos delictivos.
Pese a que algunas de las denuncias están siendo tramitadas por la vía civil, el juicio penal se centra en cinco cargos principales: conspiración para cometer crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución. La fiscalía federal subraya la existencia de un patrón sistemático de violencia, manipulación y explotación que se extendió por casi dos décadas.
Este proceso judicial marca un hito en la caída del productor, quien fue una figura destacada de la música desde los años noventa, creador del sello Bad Boy Records, ganador de tres premios Grammy y con múltiples negocios en el mundo del entretenimiento, la moda y el licor. Sin embargo, la magnitud de las denuncias ha eclipsado su legado artístico y empresarial.
El juicio se prevé extenso y complejo, y será determinante para la credibilidad del sistema judicial en la protección de las víctimas de explotación sexual y crímenes cometidos desde el poder. La expectativa sobre el desarrollo del caso es alta, no solo por tratarse de una figura pública, sino por el contexto de múltiples denuncias en el mundo del espectáculo sobre abusos sistemáticos y encubrimientos.
Fuente: CNÑ
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