Crimen en Comas impacta a la sociedad
Suboficial implicado en caso Sheyla Cóndor aparece muerto en hotel en SJL
Policía Nacional y Fiscalía en el ojo público tras liberaciones inesperadas.
San Juan de Lurigancho.- La Policía Nacional del Perú (PNP) halló sin vida a Darwin Max Condori Antezana (25), suboficial vinculado al macabro asesinato de Sheyla Mayumi Cóndor Torres (26).
El cuerpo desmembrado de la joven fue encontrado dentro de una maleta en un departamento del distrito de Comas, hecho que ha conmocionado al país.
El suboficial fue encontrado hoy martes 19 de noviembre en una habitación del hotel ‘Las Perlas’, ubicado en San Juan de Lurigancho (SJL). A pesar de los intentos de auxilio por parte de efectivos policiales, su muerte fue certificada en la clínica San Juan Bautista.
EL CRIMEN
El cuerpo de Sheyla Mayumi Cóndor Torres fue descubierto el sábado 16 de noviembre en el condominio Torres Las Praderas de Comas, dentro de una maleta, en el dormitorio de Darwin Condori Antezana.
La joven había sido reportada como desaparecida desde el 13 de noviembre por su madre, Sonia Torres Vivanco.
Tras acceder a la cuenta de WhatsApp de Sheyla, Sonia descubrió que su hija había coordinado un encuentro con Condori en un condominio de Comas.
Al no recibir atención inmediata en la comisaría de Santa Anita, decidió buscar ayuda en la comisaría de Santa Luzmila, donde finalmente logró movilizar a agentes policiales.
La noche del 16 de noviembre, Sonia ingresó al departamento y encontró los restos de su hija. La Fiscalía ordenó el levantamiento del cadáver, cuyos restos fueron trasladados a la Morgue de Lima. La familia de Sheyla exige justicia y severas sanciones para los responsables.
IMPLICADOS LIBERADOS
Mientras tanto, seis personas inicialmente detenidas como presuntos cómplices del crimen fueron liberadas por orden del Ministerio Público. Este hecho ha generado indignación y cuestionamientos sobre la actuación de las autoridades encargadas del caso.
SEPULTURA Y EXIGENCIAS
Los restos de Sheyla Cóndor fueron llevados a la provincia de Tarma, en la región Junín, para ser enterrados en el caserío de Janco, distrito de Huasahuasi.
Su madre, Sonia Torres, continúa pidiendo justicia y una investigación exhaustiva que garantice sanciones ejemplares.
Este caso ha desnudado deficiencias en la atención de denuncias de desaparición y la respuesta institucional, poniendo en el centro del debate la seguridad y protección de las mujeres en el Perú.
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