EE.UU.- La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha asegurado su nominación como candidata del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, tras obtener el apoyo necesario de los delegados.
El anuncio fue hecho por el congresista de California, Robert Garcia, quien destacó que "California acaba de votar unánimemente para nominar a Kamala Harris para presidenta".
Para ganar la nominación en la primera vuelta de la votación, un candidato necesita el respaldo de al menos 1,976 delegados de un total de 4,000. Con el reciente apoyo, Harris ha superado este umbral, solidificando su posición como la candidata demócrata.
El Partido Demócrata ha prometido un "proceso transparente y ordenado" para sustituir al presidente Joe Biden, quien renunció a su candidatura para un segundo mandato.
La convención para formalizar la nominación de Harris se celebrará en Chicago a partir del 19 de agosto de 2024, aunque es posible que no esperen hasta esa fecha para oficializarla.
Harris ha recibido el respaldo no solo de Biden, sino también del expresidente Bill Clinton y su esposa Hillary Clinton, exsecretaria de Estado.
Otros apoyos clave incluyen a la exjefa de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y varios gobernadores destacados como Gretchen Whitmer (Michigan), Gavin Newsom (California), Wes Moore (Maryland), Andy Beshear (Kentucky) y J.B. Pritzker (Illinois). Además, cuenta con el apoyo de una amplia gama de congresistas demócratas, tanto moderados como progresistas, incluyendo a Alexandria Ocasio-Cortez.
Estas promesas de apoyo son una muestra simbólica de aval a Harris, ya que los delegados podrían cambiar de opinión antes de la votación en agosto.
Harris no se convertirá oficialmente en la candidata presidencial del partido hasta que los delegados voten formalmente en una votación nominal virtual que se espera concluya el 7 de agosto.
Si solo un candidato, con toda probabilidad Harris, alcanza el umbral de 300 firmas de delegados, la votación virtual podría tener lugar tan pronto como el 1 de agosto.
En caso de varios candidatos, la votación se llevaría a cabo días después, pero se completaría antes del 7 de agosto. Si la nominación se produce a principios de agosto, la convención demócrata será puramente ceremonial.
Respaldada por un masivo apoyo demócrata, Harris prometió ganar las elecciones de noviembre contra Donald Trump, a quien comparó con "depredadores" y "estafadores" en un discurso tras la renuncia de Biden.
En su primera alocución electoral, Harris enfatizó su compromiso de luchar por la libertad reproductiva y otros derechos fundamentales.
El liderazgo de Harris oxigena unas elecciones que inicialmente iban a disputar dos políticos de edad avanzada e impopulares entre muchos votantes.
Su equipo de campaña ha recaudado un récord de "81 millones de dólares" en 24 horas, gracias a las contribuciones de pequeños donantes.
Aunque las encuestas recientes dan a Trump una estrecha ventaja sobre Harris, el anuncio de su candidatura ha trastocado la estrategia electoral del republicano, obligándole a revisar sus argumentos centrados en presentar a Biden como un anciano torpe.
El senador J.D. Vance, compañero de fórmula de Trump, denunció el proceso de destitución de Biden como "antidemocrático", acusando a una élite influenciada por Obama y George Soros de orquestarlo en secreto.
Con este respaldo, Kamala Harris se posiciona como una figura fuerte y prometedora para las próximas elecciones presidenciales, lista para enfrentar los desafíos y ganar la confianza del electorado estadounidense.