Trujillo.- La tranquilidad de Trujillo se ve amenazada por una serie de incidentes que han puesto en alerta a las autoridades locales.
En un restaurante de comida marina ubicado en la avenida Húsares de Junín, la Policía Nacional del Perú (PNP) intervino tras el hallazgo de una dinamita artesanal encendida, que por fortuna no llegó a detonar. Los agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) lograron retirar el explosivo, el cual tenía adherida una carta extorsiva.
Según la información policial, los delincuentes exigían la exorbitante suma de 50 mil soles para evitar un posible atentado contra el local y la integridad de sus propietarios.
Este acto de violencia se suma a otro suceso ocurrido en el centro poblado de El Milagro, distrito de Huanchaco, donde delincuentes detonaron una dinamita en la puerta de una vivienda, exigiendo el pago de cupos extorsivos.
Las cámaras de seguridad registraron el momento en que dos individuos pasaron por el lugar minutos antes de la detonación del explosivo, escapando así de posibles heridas.
Estos incidentes tienen lugar en un contexto de estado de emergencia decretado por el Ejecutivo en la provincia de Trujillo desde el último 14 de febrero, una medida que busca contrarrestar la creciente ola de violencia y extorsión en la región, con vigencia por 60 días.
Las autoridades locales y la PNP han intensificado las acciones de seguridad para proteger a la población y garantizar el orden público en Trujillo.
La rápida intervención de la UDEX y la colaboración ciudadana han sido fundamentales para neutralizar estos intentos de atentado y desarticular las redes de extorsión que operan en la zona.
En medio de la incertidumbre y el temor, la comunidad trujillana espera que las investigaciones conduzcan a la identificación y captura de los responsables, y que medidas adicionales se implementen para prevenir futuros actos delictivos y salvaguardar la paz y seguridad en la región.