Sociedad
Salud de los más pobres en el futuro gobierno municipal de Lima
Foto referencial
Por Carmen N. Salis Saavedra
Soy especialista en Enfermería Oncológica, trabajadora en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), como enfermera asistencial y candidata a regidora para la municipalidad provincial de Lima Metropolitana, por el partido político “Frente de la Esperanza 2021” y considerando que nuestro país es muy rico en recursos naturales, prodigioso en minerales, fauna y flora natural brindada por la tierra, a la que nuestros ancestrales antepasados lo respetaron, logrando desarrollar y construir un vasto imperio, hoy visitado por millones de extranjeros quienes vienen a conocer y admirar los enigmas que encierran los restos arqueológicos y arquitectónicos que construyeron y que, felizmente, por suerte del destino fueron salvados de las malsanas acciones destructoras del invasor extranjero.
Sin embargo, a pesar de ello, hoy nos desenvolvemos en medio de la pobreza, no obstante, de las riquezas que tenemos y lo grave es que en la dimensión social, nuestra patria atraviesa graves y grandes dolencias por culpa del neoliberalismo salvaje al que nos condujeron gobernantes del pasado y del presente, con una constitución política que implementó este modelo económico, despojándolo al estado el deber y el derecho de administrar nuestras propias riquezas y por ello estamos secuestrados y agredidos por los monopolios tanto transnacionales y nacionales, que se enriquecen a costa de la pobreza de los ciudadanos, haciendo negocio con la salud de los peruanos, sin interesar la vida de las personas, sólo ven el lucro y la ganancia para beneficio propio.
Por ello, nuestro partido Frente de la Esperanza, ante el problema de encarecimiento de las medicinas, planteamos resolverlo con la implementación de las “Boticas y Farmacias de la Esperanza”, a cargo de profesionales del ramo, donde se ofrezcan productos farmacéuticos de calidad a costos módicos, al alcance de la economía de los más pobres de nuestra nación.
Asimismo, otro problema en la dimensión social que agobia a Lima, capital de la nación es: puestos y centros de salud poco accesibles para población de los extremos de la vida (niños y adultos mayores), para resolver el problema, planteamos coordinar con las direcciones de redes integradas de salud (DIRIS) para la creación e implementación de estos servicios sanitarios con mayor accesibilidad a la población y potenciar el primer nivel de atención del sistema de salud; también, proponemos fortalecer al hospital de la solidaridad con especialistas y equipos modernos; y, descentralizar al hospital de la solidaridad, con la implementación y creación de los “Puestos y Centros de Salud de la Esperanza” que contribuyan con el fortalecimiento del primer nivel de atención de la salud. Del mismo modo se coordinará con el ministerio de salud, ente rector sanitario del Perú, para la atención de usuarios del Seguro Integral de Salud (SIS) en los centros y hospitales de la solidaridad y de la esperanza.
Desnutrición y anemia infantil es otro problema que agobia a nuestra capital de la república, Lima, sobre todo en zonas marginales de la ciudad, para ello planteamos potenciar los comedores populares, ollas comunes y vasos de leche, coordinando con los sectores correspondientes del estado, para evitar duplicidad de funciones y capacitar a los usuarios de estos servicios sobre el uso de alimentos ricos en nutrientes, que evitan la obesidad infantil, que es una enfermedad inflamatoria crónica permanente y afecta a las personas.
La pandemia nos generó y sigue generando trastornos en la economía, que repercute en la canasta básica familiar y por eso, por necesidad y para contrarrestar la falta de alimentos se crearon las ollas comunes, a iniciativa propia de los más necesitados, las que son escasas, por ello planteamos gestionar ante los sectores correspondientes del estado, para la creación de nuevas ollas comunes, diseñando metodologías de trabajo que permitan salir del asistencialismo y transformarlos en emprendedores productivos para que ganen un salario y salgan de la pobreza.
También, existen niños y personas adultas abandonadas en la calle, que representa un álgido problema social y sanitario y para ello planteamos la construcción de viviendas “Hospedaje de la Esperanza”, para recogerlos y darles calidad de vida e insertarlo a la sociedad.
Por otro lado, existen personas con trastornos de salud mental, algunos, deambulando por las calles como orates abandonados, para lo cual planteamos implementar el Servicio Social de la Esperanza a cargo de especialistas en servicio social (Asistente Social), para la coordinación de la atención de personas con trastornos de salud mental e implementaremos un consultorio para tamizar pacientes con trastornos del humor y mental y otros.
Lima, agosto de 2022.
Carmen B. Salis Saavedra.
DNI 40303766; CEP 59881
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