Antauro Humala: Hace campaña presidencial con miras al 2026

Lima.- El sábado 20 de agosto de 2022, el exmayor del Ejército Antauro Humala Tasso dejó el penal Ancón II luego de permanecer encerrado 17 años y siete meses por los delitos de rebelión, secuestro y homicidio calificado, condena que recibió por el asesinato de cuatro policías durante el levantamiento en 2005 en Apurímac, caso denominado “Andahuaylazo”.

A diferencia de otros excarcelados que optan por retirarse sin declarar, el hermano del expresidente Ollanta Humala ofreció un improvisado mitin, sin una muestra de arrepentimiento, con una actitud desafiante y en medio del grito de sus fanáticos bajo el lema “¡Antauro presidente!”.

Desde entonces, Antauro no solo inició-de manera informal- su campaña presidencial, sino que se ha convertido en un peligroso anticipado candidato con propuestas extremas e incontables viajes.

De acuerdo con información revisada por Correo, el aspirante al cargo más importante del Perú ha visitado por lo menos 17 regiones para hacer recorridos, mítines, conferencias y entrevistas.

VIAJES

El 9 de setiembre de 2022, unas semanas después de haber dejado la prisión, Antauro anunció un primer viaje a Andahuaylas para “demostrar su inocencia”. Precisamente, fue en aquel lugar donde ocurrieron los hechos por los que fue sentenciado.

Antes de llegar a Apurímac, Antauro visitó Ayacucho y aprovechó para anunciar que emprendería una marcha por todo el sur.

Según los registros fotográficos en sus redes sociales, estuvo en Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Callao, Cusco, Huancavelica, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Loreto, Madre de Dios, Piura, Puno, Tacna, Tumbes y Ucayali.

Las visitas en cada región se caracterizan por un recibimiento de licenciados de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) que apoyan sus aspiraciones al sillón presidencial, también incluyen recorridos a pie y en camioneta, reuniones con dirigentes de diferentes gremios, conferencias para exponer sobre historia con el fin de -según indicó Antauro- “destraumatizar” a la ciudadanía, mítines con una considerable multitud y entrevistas a medios locales.

La mayor parte de sus viajes los hizo bajo el respaldo del logo del Partido Etnocacerista Revolucionario Unido. Sin embargo, desde hace un par de semanas, sus comitivas se realizan con la consigna de su partido recientemente inscrito: Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (A.N.T.A.U.R.O)

Hasta la fecha, recorrió al menos 17 de las 26 regiones del Perú, más del 65%.

EXTREMO

El partido de Antauro establece en su estatuto que su objetivo es preservar la paz, la libertad y “la vigencia de los derechos humanos consagrados en las leyes peruanas y los tratados internacionales a los que está adherido el país”.

Sin embargo, su líder deja en claro que sus metas quedaron en el papel solo para lograr su inscripción.

En una reciente entrevista, el sentenciado por el “Andahuaylazo” dijo que adaptaron el estatuto a las exigencias del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

Durante uno de sus viajes a Trujillo, Antauro adelantó que de ganar las elecciones va a ´bukelizar´ el país.

El término es en referencia al plan Bukele como se le ha denominado al método que aplica el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, con el que ha logrado importantes resultados en la lucha contra la delincuencia.

Sin embargo, su estrategia ha recibido críticas por una serie de denuncias de violaciones de derechos humanos.

Incluso, dijo que de ganar los comicios el Perú saldrá del Pacto de San José. Su objetivo, tal como lo repite en cada visita en las regiones, es “fusilar a los expresidentes corruptos”.

“Lo primero que hay que hacer en el Perú es desconocer la Constitución de Fujimori y fusilar a los presidentes corruptos de derecha e izquierda”, fue una de sus declaraciones del 2 de diciembre en una visita a Tumbes.

Además, aprovecha cada discurso para resaltar la figura de los etnocaceristas que purgaron condena como él.

“Falta poco, vamos a gobernar nuestro país”, afirmó.Aunque en ninguno de sus discursos informa sobre políticas públicas vinculadas al crecimiento económico, al desarrollo sostenible, entre otros aspectos.

Por otro lado, no pierde la oportunidad en sus eventos para hablar de su hermano, el expresidente Ollanta Humala: “Hay un hermano nuestro que nos traicionó y llegó al poder con nuestras ideas”.

ANÁLISIS

Fuentes del partido A.N.T.A.U.R.O indicaron a este medio que todos son potenciales candidatos, por lo tanto, realizarán elecciones internas para definir al aspirante al sillón de Pizarro. Sin embargo, fueron enfáticos en afirmar que Antauro dispone de un “CV que no tienen los demás”.

“Él puede ejercer su derecho (a participar como candidato), la sentencia del Tribunal Constitucional dice que nadie puede ser discriminado por haber estado sentenciado. Él ha pagado más del 100% de la reparación civil establecida, pagó más de 100 mil soles”, señaló la fuente.

De acuerdo con la sentencia del Poder Judicial, Antauro debe pagar una reparación de un millón 283 soles, de ese total, un millón 183 mil soles para las víctimas y 100 mil para el Estado.

Para José Naupari, experto en temas electorales, Antauro Humala podrá ser candidato presidencial bajo dos condiciones.

Explicó que de acuerdo con el artículo 33 de la Constitución, cualquier persona que ha recibido una condena y está vigente, no puede ejercer su derecho a ciudadanía, en el caso de Antauro su sentencia se cumple en 2025.

Como se recuerda, exmayor del Ejército debía permanecer encerrado 19 años, pero su pena fue redimida un año y siete meses por estudios y trabajos en el penal.

El otro aspecto tiene que ver con la reparación civil.

“Uno de los requisitos para postular según la ley es no figurar en el registro de deudores”, dijo.

Cabe precisar que al realizar una búsqueda con el número del Documento Nacional de Identidad (DNI) de Antauro en el Registro de Deudores Judiciales Morosos, no aparece ningún registro.

“Lo que yo sí creo que es debido a la condena vigente que tiene, no podría estar afiliado al partido. Si tiene una condena vigente, tiene la ciudadanía suspendida y no puede ser afiliado”, apuntó.

Naupauri considera que se dio pedir una precisión de su condición jurídica antes de inscribirlo.

Precisamente, según el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) Antauro presentó su inscripción al partido el 12 de mayo de este año.

Si bien no tiene ningún cargo en los comités ni es dirigente, si fue incluido en el padrón de afiliados.

El experto en temas electorales, Enzo Elguera, se pronunció en el mismo sentido. Es decir, que la candidatura de Antauro depende de dos requisitos: El cumplimiento de su pena y el pago económico por los daños ocasionados.

“El cumplimiento de la condena termina en el 2025 y el pago de la reparación lo podría hacer, entonces, sí podría ser un candidato presidencial”, indicó.

En diálogo con Correo, el CEO de la encuestadora IMASOLU destacó que si bien Antauro no figura en la directiva de su partido, no tiene impedimento para ser la figura pública del mismo.

Sin embargo, recordó que sí aparece como afiliado al partido aunque no debería.

Esto precisamente porque al tener una sentencia vigente, todos los derechos civiles se suspenden.

“Su militancia carece de legalidad, porque los militantes son ciudadanos que ejercen todos sus derechos”, dijo.

Desde su punto de vista, el JNE podría corregir la militancia otorgada.

Lo cierto es que la candidatura de Antauro es incierta. Fuentes del JNE señalan que podría presentarse una eventual tacha que sería resuelta por el Jurado Electoral Especial (JEE) y en caso se llegue a una apelación, el JNE tendría la tarea de definir la situación. Por ahora, los integrantes del pleno del organismo electoral han optado por guardar silencio para evitar cualquier adelanto de opinión.

Cabe precisar que el Congreso tiene pendiente de debatir y votar en el Pleno, el dictamen que aprobó la Comisión de Constitución para que los sentenciados por delitos como el de homicidio, no puedan postular a cargos de elección popular, lo que bloquearía de manera automática las aspiraciones de Antauro Humala.

Fuente: Diario Correo

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