Madrugada fatal
Comerciante muere atropellada en Cercado de Lima
Vendedora ambulante deja hijo huérfano tras impacto vehicular; conductor capturado y llevado a Monserrat.
Fuente Fotográfica: Trome
Cercado de Lima.- La rutina de una familia cambió para siempre en cuestión de segundos. Una comerciante ambulante murió atropellada por un automóvil particular cuando empujaba su coche de ventas por el jirón Rufino Torrico, en el Cercado de Lima, en un accidente ocurrido minutos después de la medianoche y captado por las cámaras de seguridad de la zona.
De acuerdo con las imágenes a las que accedió RPP, la mujer avanzaba por la vía con su pequeño puesto móvil cuando un auto blanco, que circulaba en retroceso, la embistió de manera violenta. El impacto la proyectó contra la pared, sin darle posibilidad de reaccionar ni de ponerse a buen recaudo.
Lo que más ha indignado a los familiares y vecinos es la reacción inmediata del conductor: lejos de auxiliar a la víctima, intentó darse a la fuga. En el video se observa cómo el vehículo se aleja de la escena luego del golpe. Sin embargo, tal como informó la Policía, el chofer fue capturado poco después y quedó a disposición de las autoridades.
“Viene el carro y contra la pared, con todo, la ha atropellado. Se ha escapado para abajo”, denunció, aún conmocionado, el esposo de la víctima, en diálogo con RPP. Su testimonio resume el momento de horror y la sensación de injusticia que envuelve el caso: una mujer que trabajaba de madrugada para sostener a su familia terminó muriendo en la misma calle donde buscaba ganarse la vida.
La fallecida fue identificada como Ana María Masías. Tenía un hijo de 7 años, que hoy queda en la orfandad. Según contaron sus familiares, era natural de Cusco y había llegado a Lima hace dos años, buscando mejores oportunidades económicas. Desde entonces se dedicaba al comercio ambulatorio en la alameda Chabuca Granda, un punto emblemático del Centro de Lima donde cientos de vendedores informales tratan de obtener ingresos diarios entre el tránsito, la informalidad y la mirada, muchas veces indiferente, de las autoridades.
La historia de Ana María se parece a la de muchas mujeres migrantes internas que sostienen sus hogares a pulso, trabajando de madrugada o de noche, en espacios donde la seguridad vial y la protección social son todavía tareas pendientes. Empujar un coche por una calle del Centro puede parecer algo cotidiano; sin embargo, en contextos de tráfico reducido, poca iluminación y conductores imprudentes, se convierte en una actividad de alto riesgo.
Fuentes policiales consultadas por RPP confirmaron que el chofer del automóvil fue detenido y trasladado a la Comisaría PNP de Monserrat, donde se realizan las diligencias de ley. Será la investigación fiscal y policial la que determine las circunstancias exactas del atropello, así como la eventual responsabilidad penal del conductor.
Mientras tanto, el caso vuelve a poner sobre la mesa un problema recurrente en Lima: la vulnerabilidad de los peatones, en especial de quienes trabajan a ras de pista, frente a vehículos que no respetan distancias, velocidades ni normas básicas de cuidado. En una ciudad donde el automóvil muchas veces se impone sobre la persona, las víctimas suelen ser los más frágiles: comerciantes informales, adultos mayores, personas con discapacidad, trabajadores nocturnos.
Fuente: RPP
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