Ejército despliega personal para atender zona afectada por huaico en Apurímac

Apurímac.- El Ejército Peruano desplegó personal y recursos para atender a la población afectada por un huaico en la provincia de Chalhuanca, región Apurímac.

El desastre natural, que ocurrió tras intensas lluvias, causó daños en viviendas, infraestructura y cultivos, afectando gravemente a la comunidad local.

El huaico, que arrastró lodo, piedras y escombros, bloqueó carreteras y dejó a varias familias damnificadas. Ante esta emergencia, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas activó un operativo de apoyo humanitario, enviando personal militar, maquinaria pesada y suministros de emergencia para ayudar en las labores de rescate y limpieza.

El alcalde de Chalhuanca, Juan Pérez, agradeció la rápida respuesta del Ejército y destacó la importancia de la colaboración entre las autoridades locales y las fuerzas armadas para enfrentar este tipo de desastres.

Además, solicitó apoyo adicional del Gobierno Central para la reconstrucción de las zonas afectadas y la atención a las familias damnificadas.

El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) también se ha sumado a las labores de asistencia, brindando apoyo logístico y coordinando con las autoridades locales para garantizar la distribución de ayuda humanitaria, como alimentos, agua y kits de emergencia.

En resumen, el huaico en Chalhuanca ha dejado a la población en una situación crítica, pero la rápida intervención del Ejército Peruano y otras instituciones ha permitido iniciar las labores de rescate y reconstrucción.

Este desastre natural subraya la importancia de contar con planes de contingencia y una respuesta coordinada ante emergencias.

Las autoridades continúan evaluando los daños y trabajando para restablecer los servicios básicos en la zona afectada. Mientras tanto, la población de Chalhuanca recibe el apoyo necesario para superar esta difícil situación.

Este operativo de emergencia refleja el compromiso de las Fuerzas Armadas y las instituciones del Estado con la protección y el bienestar de los ciudadanos en situaciones de crisis.

La colaboración entre autoridades locales, nacionales y la comunidad será clave para la recuperación de la zona afectada.

En conclusión, el huaico en Apurímac es un recordatorio de la vulnerabilidad de las regiones ante los fenómenos naturales y la importancia de la preparación y la respuesta rápida para minimizar sus impactos.