Emergencia hídrica
Crecida del río Rímac amenaza abastecimiento de agua en Lima
Sedapal activa planes de contingencia para garantizar servicio.
Lima.- La crecida del río Rímac, producto de las intensas lluvias en la sierra del país, ha generado preocupación por el posible impacto en el abastecimiento de agua potable en Lima y Callao.
El presidente del Directorio del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), Jorge Gómez, informó que en la medianoche del último miércoles el río superó el nivel máximo de turbidez permitido (10,000 NTU), alcanzando los 10,400 NTU.
Este nivel de turbidez, causado por la gran cantidad de desechos como palos, árboles, maleza y basura arrastrados por el río, dificulta la captación y tratamiento del agua.
A pesar de este escenario, Gómez aseguró que el abastecimiento de agua para Lima y Callao está garantizado gracias a los planes de contingencia de Sedapal.
Entre las medidas destacan el uso de tres reservorios con capacidad para 15 horas de producción de agua y la activación de más de 431 pozos en caso de emergencia.
“Estoy acá para garantizar a la población de Lima y Callao que estén tranquilos, que Sedapal ha trabajado muy bien”, afirmó el funcionario.
Las plantas de tratamiento de Sedapal, ubicadas en Huachipa y La Atarjea, continúan operando con normalidad. Al momento de la entrevista, el nivel de turbidez del río Rímac había descendido a 3,500 NTU, lo que permitió una captación más estable.
Sin embargo, la situación sigue siendo monitoreada de cerca debido a la imprevisibilidad de las lluvias en la sierra.
Por su parte, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) alertó que el río Rímac alcanzó su umbral rojo, lo que indica un alto riesgo de desborde, inundaciones en zonas pobladas y agrícolas, erosión de márgenes y afectación a infraestructuras cercanas.
La institución recomendó a la población evitar actividades próximas al río y mantenerse alerta ante posibles emergencias.
Sedapal reiteró su compromiso de garantizar el suministro de agua y pidió a los ciudadanos hacer un uso responsable del recurso durante este periodo crítico.
Las autoridades continúan evaluando la situación y coordinando acciones para mitigar los efectos de las lluvias y la crecida del río Rímac.
Este evento subraya la vulnerabilidad de Lima ante fenómenos climáticos extremos y la importancia de contar con infraestructura y planes de contingencia robustos para asegurar el abastecimiento de agua en situaciones de emergencia.
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