Corrupción policial en flagrancia
Cinco Policías acusados de extorsionar a empresario textil en San Martín de Porres
Detenidos en operativo tras exigir 20 mil soles en soborno.
San Martín de Porres.- En un caso que pone en jaque la confianza en la Policía Nacional del Perú (PNP), cinco efectivos de la Policía Fiscal, tres hombres y dos mujeres, fueron detenidos tras ser acusados de intentar extorsionar a un empresario textil en San Martín de Porres.
Según la denuncia, los agentes exigieron 20 mil soles para no intervenir su local ni incautar su maquinaria, supuestamente vinculada a la fabricación ilegal de ropa interior con marcas extranjeras.
La intervención se originó cuando los policías llegaron al inmueble del empresario con el pretexto de investigar un presunto delito de propiedad intelectual.
Sin embargo, en lugar de proceder según la ley, los agentes solicitaron el pago del soborno para pasar por alto las irregularidades detectadas.
El comerciante, astuto, fingió acceder a las demandas y solicitó salir para "retirar el dinero" del banco. Este momento fue aprovechado para contactar a la Fiscalía Especializada en Delitos Aduaneros, exponiendo la presunta extorsión en curso.
La Fiscalía, en coordinación con la Dirección contra la Criminalidad Organizada (Dircocor), montó un operativo para capturar a los policías en flagrancia.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, el empresario denunciante ya no estaba presente, dejando únicamente a los cinco efectivos policiales acusados, quienes se mostraron sorprendidos al ser detenidos en el acto.
Los agentes fueron trasladados a una dependencia local para el inicio de las investigaciones pertinentes.
Este caso ha generado consternación en la población y pone en evidencia un grave problema de corrupción dentro de las fuerzas policiales. Las investigaciones se centrarán en determinar si este es un caso aislado o si forma parte de una red de actos ilícitos dentro de la Policía Fiscal.
Por su parte, voceros de la PNP han expresado su rechazo categórico ante cualquier acto que manche el prestigio de la institución, asegurando que los responsables, de confirmarse su culpabilidad, recibirán sanciones severas.
Asimismo, la Fiscalía anunció que el caso será manejado con máxima rigurosidad para garantizar que se haga justicia y para enviar un mensaje claro contra la corrupción.
Este incidente, que involucra directamente a quienes tienen la responsabilidad de combatir el delito, genera un debate público sobre la transparencia y la ética policial, así como sobre la importancia de reforzar los mecanismos de control interno en las instituciones encargadas de velar por la legalidad en el país.
El caso sigue bajo investigación, mientras que la ciudadanía exige acciones contundentes que restituyan la confianza en las fuerzas del orden y eviten que hechos similares empañen la labor de la policía en el futuro.
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