Influencia religiosa

Cinturón Bíblico: estados que ven a Trump como divino

Nueve estados destacan por la convicción de líderes religiosos

USA.- En Estados Unidos, el aborto es considerado por algunos como el “holocausto” de nuestra era, un tema controvertido que juega un papel crucial en la campaña electoral del 5 de noviembre. Estos folletos reflejan la creciente conexión entre religión y política en el electorado estadounidense.

Los asistentes a los servicios religiosos son mayormente familias blancas jóvenes con varios hijos, que participan en rituales cada domingo. La ceremonia comienza a las 10:45, con Deevers tocando la guitarra y cantando con los feligreses, seguido de un sermón basado en el Evangelio de Juan. Deevers, senador de Elgin, es un padre de seis hijos, con un máster en Divinidad y un negocio inmobiliario. Predica los domingos y propone leyes como senador en un estado donde más del 80% de los legisladores son republicanos. Representa la dualidad de religión y política que caracteriza a muchos líderes locales.

Este fenómeno es común en el Cinturón Bíblico de Estados Unidos, donde se encuentran fuertes convicciones religiosas y conservadoras. En esta región, que incluye al menos nueve estados protestantes, Trump obtuvo un gran apoyo en las últimas elecciones, y se espera que lo vuelva a hacer el 5 de noviembre. Este territorio, mayoritariamente rojo, ha visto aumentar la influencia política de líderes religiosos, con Oklahoma como su epicentro

"No se puede separar el cristianismo de la política".

Deevers, senador nacido en Elgin con seis hijos, un máster en Divinidad y un negocio en el sector inmobiliario, su meta a largo plazo es ambiciosa: transformar a Estados Unidos en una nación cristiana, a pesar de ser considerado el primer país laico de la historia. Para lograr esto, cree que es crucial ocupar posiciones políticas en los niveles más altos.

Cuando se le pregunta si desea que la Casa Blanca se convierta en el reino de Dios, él responde que "todo lo que existe es el reino de Dios".

Su visión política aboga por "cambiar las estructuras de poder". Afirma que "Cristo es la mayor esperanza para esta nación y la mejor opción para llenar el vacío de liderazgo".

Aaron Hoffman, un padre de cinco hijas que se prepara para ser pastor, comparte esta creencia. Para él, la separación de iglesia y Estado no tiene sentido: "No se puede desconectar el cristianismo de la política". Su visión del futuro es que las leyes del país se alineen con la Biblia.

Mientras caminamos por el patio de la iglesia en un caluroso domingo de julio, Gina Desmarais, una asistente al servicio, menciona que ha sido bendecida con cuatro hijos. Prefiere educarlos en casa para que absorban valores cristianos y sueña con un país regido por las enseñanzas bíblicas.

"No se puede forzar a las personas a ser cristianas, ni obligar a que sus corazones lo sean. Pero las políticas y leyes que se alinean con las Escrituras son beneficiosas para todos, incluso para los no creyentes", expresa con calma.

"Trump fue enviado por Dios".

Los pastores del Cinturón Bíblico están estableciendo pequeñas iglesias en comunidades de bajos recursos, lo que les otorga una gran influencia entre los creyentes, muchos de los cuales se alinean con el sector más conservador del Partido Republicano. En los últimos años, Trump se ha convertido en el principal vehículo para que este grupo avance.

Sin embargo, el pastor y senador Dusty Deevers considera que Trump no va tan lejos como desearía. Argumenta que "está llevando al Partido Republicano hacia la izquierda", y cuando le pregunto por su voto, admite que todavía no lo ha decidido.

Otros pastores de Oklahoma, como Jackson Lahmeyer y Paul Blair, apoyan incondicionalmente al candidato republicano, reflejando la opinión de la mayoría de la población en el estado. Lahmeyer, fundador del grupo Pastors4Trump, afirma por teléfono que "Trump fue enviado por Dios para gobernar este país", destacando su objetivo de movilizar a los votantes evangélicos.

Fuente: BBC

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