La Devoción Perenne

La Historia de la Virgen de Chapi en Arequipa

La historia de la Virgen de Chapi en Arequipa es un testimonio de fe inquebrantable y milagros preservados.

Arequipa.-La identidad de los arequipeños se destaca por su profunda fe religiosa, especialmente en la Virgen de Chapi, patrona de la región de Arequipa. Esta devoción tiene raíces que se remontan al siglo XVII, cuando la imagen fue traída al Perú por misioneros franciscanos.

La festividad en honor a la Virgen de Chapi, que tiene lugar el 1 de mayo y empieza a fines de abril, congrega a miles de devotos no solo de Arequipa, sino también de otras partes del país.

El término "Chapi" se deriva de expresiones quechuas que significan "aquí nomás" o "hasta aquí". Según la tradición, la imagen fue encontrada en un cerro cercano al complejo arqueológico Churajón y luego trasladada al valle de Chapi, donde se construyó una iglesia en su honor.

Un suceso durante su traslado en 1793, donde la imagen pareció volverse más pesada y los cargadores sintieron que no podían moverla más, fue interpretado como la voluntad de la Virgen de quedarse en Chapi.

A lo largo de la historia, la devoción a la Virgen de Chapi ha sido fortalecida por eventos considerados milagrosos. En 1868, un terremoto destruyó la iglesia donde residía la imagen, pero esta quedó ilesa entre los escombros, lo que se interpretó como un milagro. Este evento aumentó la devoción no solo en Arequipa, sino también en regiones vecinas.

En el siglo XXI, un nuevo terremoto en 2001 provocó graves daños en la estructura del templo de la Virgen de Chapi, lo que llevó a su demolición debido al riesgo que representaba para los devotos. A pesar de estos desafíos, la devoción a la Virgen de Chapi sigue siendo un pilar importante de la identidad religiosa y cultural de los arequipeños, demostrando la fuerza de su fe a lo largo del tiempo y a través de las adversidades.

Fuente: Andina

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