Conservación animal

Costa Rica cierra sus últimos zoológicos estatales en un hito para la conservación animal

Cerca de 250 animales serán trasladados a centros de rescate en un gesto que marca un avance significativo en la protección de la vida silvestre en el país centroamericano.

Costa Rica.- Costa Rica ha alcanzado un hito histórico en la conservación de especies al cerrar sus dos últimos zoológicos estatales después de 11 años de esfuerzos. Este acontecimiento marca el fin de los establecimientos públicos que mantenían animales en cautiverio en el país centroamericano. Cerca de 250 animales serán trasladados a centros de rescate como parte del plan nacional de conservación de vida silvestre.

El cierre de los zoológicos, administrados por FundaZoo, se produce después de años de retrasos. Aunque la Ley de Protección de la Vida Silvestre fue aprobada en 2013, los zoológicos permanecieron abiertos debido a recursos legales. Este año, el Gobierno decidió no renovar el contrato de FundaZoo y facilitó el camino para el cierre definitivo.

Costa Rica, conocida por su biodiversidad en flora y fauna, se ha comprometido a cumplir con regulaciones nacionales y acuerdos internacionales en materia de conservación. El cierre de los zoológicos estatales refleja este compromiso, priorizando el bienestar de los animales y su traslado a entornos más naturales, según afirmó Carlos Isaac Pérez, viceministro de Gestión Estratégica del Ministerio de Ambiente y Energía.

Los animales del zoológico Simón Bolívar en San José están siendo trasladados al centro de rescate Vida Silvestre Tropical en Alajuela para su evaluación y cuarentena. Otros animales, como un jaguar, un ocelote, caimanes, cocodrilos, monos araña y un perezoso, han encontrado nuevos hogares en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre en las afueras de la capital.

Con esta medida, Costa Rica se convierte en el primer país del mundo en eliminar los zoológicos estatales, dando prioridad a los santuarios de animales. Aunque los zoológicos privados del país no se ven afectados, los cierres representan un avance significativo en términos de bienestar animal y conservación.

Los santuarios ofrecen una mejor calidad de vida para los animales al priorizar su bienestar individual y proporcionarles un refugio seguro y permanente, en contraste con los zoológicos, cuyo enfoque principal es la exhibición y el entretenimiento del público.

Fuente: La República

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