Por Isaac Bigio
La mitología griega creó un devorador de personas que era medio humano y medio tauro, al que se le denominó minotauro. La ciencia moderna encontró luego dinosaurios con cuernos tipo toro, a los que podríamos llamarles dinotauros. Empero, del monstruo que vamos a referirnos es otro; uno surgido en la Lima actual, el cual se basa en una bestia mitad Dina y mitad Antauro.
Dina Boluarte y Antauro Humala son dos golpistas. Una es la primera mujer en llegar a la presidencia mediante un putsch parlamentario y el otro es el único peruano de este milenio en haber fracasado en comandar 2 cuartelazos (Locumba, 2000 y Andahuaylas, 2005). Los dos se llegaron a autoproclamar como revolucionarios antiimperialistas, pero ambos han sucumbido ante el orden imperante y buscan ser los mejores representantes de las FFAA.
Después del gobierno de Alberto Fujimori ha habido 10 presidentes, pero solo Dina ha sido capaz de burlar a la Corte IDH para excarcelar a dicho exdictador. Antauro dice que él va a fusilar a todos los "presidelincuentes", pero en su lista no figura Dina (a quien llama a apoyar hasta el 2026), pese a que ella ha liberado al más corrupto y asesino de todos.
Dina es un pelele que ha empleado el Comando Conjunto para derrocar al hombre que le sacó del anonimato (Pedro Castillo) y que la sigue empleando para reprimir manifestantes y consolidar el modelo y la constitución fujimoristas. Antauro plantea que su nuevo partido va a ser el más servil a las FFAA y que todos sus militantes deben actuar como informantes de su servicio de inteligencia.
Por un lado, Dina sigue la agenda que le traza el Kongreso de Keiko. De otra parte, Antauro hace demagogia incitando a la guerra civil contra más de un millón de venezolanos (a todos los cuales calumnia como criminales) y contra miles de partidarios de los expresidentes que debería acabar también fusilando.
Si el Minotauro se tragaba a todos los que se perdían en el laberinto de Creta, el Dinotauro quiere hacer lo mismo con todos los confusos que creen que el etnocacerismo es una salida al laberinto del neoliberalismo y el capitalismo.
Isaac Bigio. Politologo economista e historiador con rados y postgrados en la London Schol of Economics & Political Sciences.
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