Desarrollo agrícola

ProInversión y Midagri reactivan proyectos de riego con inversión de 1,000 millón de dólares

Las obras se desarrollarán en las provincias de Ancash y Lambayeque, donde se ampliarán 46,000 hectáreas para tierras de cultivo.

Lima.- La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) anunció la expansión de la agricultura en Perú. Tras una colaboración proactiva con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riesgo (Midagri), los gobiernos regionales de Áncash y Lambayeque han reactivado dos proyectos de irrigación cruciales que prometen expandir las áreas de cultivo en Chinecas y el valle Chancay-Lambayeque en un total de 46,000 hectáreas.

José Salardi, director ejecutivo de ProInversión, destacó que estos megaproyectos destinados a la agroexportación requerirán una inversión aproximada de 1,000 millones de dólares. Esta inversión no solo contribuirá a la seguridad alimentaria en el país, sino que también fortalecerá la oferta de productos agrícolas de alto valor y dinamizará la economía, generando empleo en el país.

El proyecto Chinecas, fruto de la colaboración entre ProInversión y el Gobierno Regional de Áncash, requerirá una inversión de alrededor de 420 millones de dólares. Este proyecto permitirá el desvío de las aguas del río Santa para incorporar nuevas tierras y mejorar el riego en varios valles, además de abastecer a las comunidades locales. Para lograrlo, se planifica la construcción de una nueva bocatoma y embalses para regular las aguas del río Santa.

En otro desarrollo importante, ProInversión, Midagri y el Gobierno Regional de Lambayeque han reactivado el proyecto de la Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC) "Sistema Hídrico Integral del Valle Chancay-Lambayeque" a través de un reciente convenio. Este proyecto permitirá la incorporación de 20,000 hectáreas de nuevas tierras al desarrollo de la agroexportación en la zona de Chiclayo, impulsando la economía y el empleo en la región.

Este proyecto, que tiene un costo estimado de 580 millones de dólares, incluye la construcción de una represa de 150 millones de metros cúbicos de capacidad, el revestimiento de 400 km de canales, la construcción de 100 pozos tubulares para drenaje vertical y mejoras en la infraestructura de conducción y distribución de agua en las nuevas tierras.

Ambos proyectos son una señal positiva para el desarrollo agrícola en Perú, con la promesa de aumentar la producción de alimentos y contribuir al crecimiento económico en las regiones involucradas. La inversión privada y la colaboración gubernamental están impulsando estos importantes proyectos de irrigación hacia su realización.

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