Baile en tacones

Empoderamiento para todos

Sensual, atrevido, rebelde, liberador, llamativo con unos zapatos que te posiciona 7 cm más sobre el suelo y te hace sentir una persona empoderada y libre.

Esos movimientos corporales que emanan sentimientos, pensamientos y acciones se llaman arte. El arte de bailar, de poder expresarnos sin miedo, de tomar las riendas de nuestro cuerpo a través de los pasos, y por qué no de nuestras vidas.

Salir al exterior y romper estos límites son actos de valentía, confianza e independencia, no tan fáciles de obtener. Surge desde Europa hasta América Latina, no hay barreras para este estilo de baile; para sus alumnos tampoco. Un estilo que para la vista de muchos es solitario, pero lo acompaña el corazón, el alma y los tacones; que busca crear un espacio seguro, de empoderamiento y libertad de expresión a través de sus coreografías.

Quién diría que bailar 2 a 3 veces por semana o un par de horas te daría ese momento para encontrarte contigo mismo; desde que cruzas la puerta del estudio del baile, cierras la mampara, prendes las luces y pones play a tu canción favorita, tienes el poder de dejar de lado los deberes , preocupaciones, responsabilidades; y solo centrarse en un momento para ti. A veces ni conoces las canciones que bailarás, pero la energía positiva desborda tu profesor, compañeros, tu cuerpo; pues te hace sentir invencible.

Suela flexible, taco aguja, antideslizante o gamuza, taco 7 o 9 cm, de cualquier color, modelo, punta abierta o punta cerrada comprometen un sinfín de características adecuadas para aprender este género. Unos zapatos que te hacen sentir tanto poder desde que te los colocas y no se van aunque te los quites. Similares a los de salsa o bachata, pero con un estilo único e inigualable para los bailarines.

No hay excusas; en la mañana, tarde, noche, sábados, domingos, feriados, en Miraflores, Lince, Surco, San Juan de Lurigancho, Villa el Salvador, en Trujillo, Cusco, Chiclayo, todos los distritos y provincias del Perú; cada uno con una inversión de dinero diferente pero que no excede a 50 soles la clase; pero recuerda que no hay precio que valga la libertad, diversión, amor que puede darte una clase de Heels; una hora y media o 2 horas solo para ti. Unos 35 a 40 soles bien invertidos son más baratos y relajantes que un día de Spa.

Descubrir que existe un ambiente seguro, que la persona del costado es madre de familia, una empresaria exitosa, una mujer que la dejaron al altar, un joven con miedo a que lo juzguen o un hombre que siempre quiso bailar y por fin se atrevió, el baile los unió y cada uno viene con un propósito o historia diferente, pero están y eso vale.

Es complicado perder los prejuicios en esta época y sociedad, ya que nos han inculcado tanto seguir parámetros y no romperlos que el objetivo de los Heels es justamente desafiarnos y llegar transmitir una sensación de sensualidad que seduzca a la audiencia, pero sobre todo a uno mismo. Es como amar a alguien, no puedes sino te amas a ti mismo primero; no puedes seducir a alguien, sin seducirte a ti mismo. Solo arriesgate.

Vannia Valdivia

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